José Miguel Najul | LA PRENSA.- «Ya estoy cansada de pasar hambre, de padecer la humillación constante de la Guardia Nacional, y de las colas para comprar mis alimentos”, exclamó con molestia Sugely Reyes, mientras que alzaba con su mano una bolsa pintada con la sigla “CLAP”, llena de ramas y monte.
Como ella, cerca de 150 personas se acercaron hasta la Plaza San José, en el centro de Barquisimeto, el viernes 19 de agosto para participar en la “protesta contra el hambre”, que se trazó como objetivo exponer públicamente el descontento que sienten en contra del Gobierno venezolano.
Carlos Rodríguez Coa, dirigente de La Causa R, señaló que son los motivos políticos los que unen a la población en contra de un chavismo “que se ha dedicado a manipular la justicia para seguir encaramado en el poder a costa del hambre, la enfermedad, las vidas y el futuro de los venezolanos”.
Por su parte, Juan Barragán, de Alianza Bravo Pueblo, destacó el hecho de que “hasta los organismos internacionales han declarado que en Venezuela estamos viviendo una crisis humanitaria”.
Barragán considera importante que se mantengan las acciones de calle, con el propósito de generar presión para que el Gobierno, y en especial el Consejo Nacional Electoral (CNE) den una fecha concreta sobre la convocatoria para la recolección del 20% de las firmas del Registro Electoral Permanente para activar el referéndum revocatorio en contra de Nicolás Maduro.
Luego de la concentración, los manifestantes se fueron hasta la sede de la Defensoría del Pueblo.
Allí entregaron un documento en el cual expresaron que el Gobierno está vulnerando de manera permanente derechos básicos de los venezolanos, al deteriorar la economía y provocar que muchas familias y trabajadores vean mermada su capacidad adquisitiva, incluso para comprar alimentos y medicinas.