Osman Rojas | LA PRENSA.- La paciencia de los médicos se terminó desde hace rato. Con el pasar de los días la relación entre especialistas y uniformados se vuelve más tensa y eso quedó de manifiesto este martes cuando, por unanimidad, los doctores del Hospital Central se negaron a ir a una asamblea convocada por el Motor Farmacéutico este jueves 20 de abril.
A los médicos que hacen vida en el central les llegó una invitación por parte de la directiva de la Zona Operativa de Defensa Integral (ZODI) para mostrar los beneficios que ha traído la presencia de los militares en la institución.
La respuesta a esa invitación fue contundente “no vamos a ninguna asamblea convocada por militares. Ellos no mandan en el gremio, sólo un médico puede convocar a otro”, dijo Jesús Guarecuco, presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes (Somir).
El doctor dijo que, además de no ir a la asamblea, los médicos tienen prohibido dar información de los pacientes a los militares.
“Hasta en el diagnóstico se quieren meter y eso es una locura. Si no llegan con una orden dada por la fiscalía no diremos absolutamente nada”, sentenció Guarecuco.