María B. Jordán- LA PRENSA de Lara.- Luis Jonás Reyes, alcalde de Iribarren, tras el despeje aseguró que la acción se llevó de una manera respetuosa con la intención de devolver la paz, tranquilidad y el libre tránsito de personas y vehículos por el lugar.
«Esto era una solicitud colectiva«, dijo Reyes asegurando que en ningún momento fueron violados los derechos humanos de los comerciantes, porque los policías no llegaron ni con bombas lacrimógenas ni reprimiendo.
El alcalde aseguró que han elevado propuestas a comerciantes para que trabajen mancomunadamente y ellos sean beneficiados con créditos «siempre y cuanto estén dentro de lo legal».
Explicó que harán un censo para que «los que sigan trabajando de manera ilegal deban pagar con el peso de la ley«, dijo el alcalde asegurando que las jornadas de despeje en el centro de la ciudad seguirán mientras sean necesarias.