Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La angustia se apodera de los pacientes renales, siendo un estimado de 6.600 que están en diálisis y 40% de ellos con la esperanza puesta en un trasplante. Fundaciones lamentan la falta de condiciones para una verdadera reactivación de estas cirugías. Mientras los enfermos llegan a complicarse por falta de un tratamiento eficiente. Claman por unidades de trasplantes accesibles en las regiones del interior del país, junto al apoyo en exámenes por ser un protocolo que supera los $2.000 tanto por paciente como para donante.
No hay lista de espera y tampoco se garantiza la diálisis de calidad, porque con ese riñón artificial ni siquiera puede cumplir con el tiempo completo para la liberación de toxinas que necesita el organismo.
La intermitencia es la constante tras el anuncio oficial de reactivación de trasplantes en noviembre de 2022, según Reymer Villamizar, director de la Fundación Amigos de los Trasplantados de Venezuela, preocupado por el desgaste de la salud y cada vez la más distante reposición del órgano.
Explica que es una cadena de limitantes que empiezan por la falta del programa de procura de órganos y la prohibición del trasplante de cadáver. No todos tienen la opción del donante vivo y al tenerlo deben cubrir los gastos del protocolo con exámenes, de hasta $5.000. Todo un proceso que implica la evaluación con especialistas y la última prueba de compatibilidad, como la HLA realizada en la Universidad Central de Venezuela (UCV).
Héctor Colmenares, presidente de la Fundación Amigos del Paciente Renal de Lara (Fundaprel), precisa que en el estado se tenían 78 pacientes con donantes y exámenes adelantados, de los cuales 47 estaban dispuestos a culminar el proceso. Agradecen el interés de los especialistas Carolina Liscano, Marcial Daza, entre otros, para buscar condiciones en Lara, pero no lograron concretarlas. También solicitaron que Corposalud aplicara un plan especial, aunque sea con unos 20 pacientes, pero no se materializó.
Las promesas se las lleva el viento, así lo sienten cuando Fundavene les daba esperanzas de mejorías para inicio de 2023, con miras a la procura de órganos en Lara y la apertura de consulta pretrasplante en el Hospital Pastor Oropeza, pero que sólo atendió a 20 pacientes. Claman por ayudas para pagar exámenes, activación de laboratorios y especialistas en hospitales.