Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La red de ambulancias de centros asistenciales públicos sigue deficiente, con un estimado de 70% de inoperatividad en Lara. Continúa la necesidad de recuperación de vehículos que sólo se viene dando gracias a alianzas con entes privados o por iniciativa de la comunidad. Sindicatos denuncian las graves dificultades de traslados de emergencias en municipios foráneos y que los servicios privados incrementan los gastos a los familiares de pacientes que muchas veces no pueden pagar.
Alberto Domínguez, presidente del Sindicato de Trabajadores del Seguro Social, dijo que se mantienen en permanente monitoreo y reconoce un ligero avance porque se encontraban en 90% de inoperatividad en 2022. «Hubo la intención de directivos de articular alianzas con particulares para repotenciar algunas ambulancias que estaban accidentadas«, tal como se concretó en el Hospital del Seguro Pastor Oropeza, al oeste de Barquisimeto.
Rechaza lo frecuente del gasto innecesario por traslados para exámenes desde el Hospital Central Antonio María Pineda a centros clínicos cercanos, pero con ambulancias privadas que ofrecen el servicio desde $40, dependiendo de las exigencias de exámenes del paciente.
Wilfredo Escobar, titular del Sindicato de Obreros de la Salud de Lara, también reconoce que han reparado ambulancias de los hospitales de Andrés Eloy Blanco, Urdaneta y Crespo. «Impera la falta de voluntad porque a veces se paralizan por fallas leves que se terminan de complicar por tanto tiempo de abandono«, reitera la necesidad de poder recuperar el parque automotor, así como garantizarle el combustible.
Expresó que durante los asuetos se debe tener la capacidad de respuesta inmediata, más necesaria en municipios foráneos para las emergencias referidas al Hospital Central. Hay parturientas y lesionados a los que les cuesta bajar de caseríos y ser referidos a un distante centro asistencial.
Desde el Hospital Dr. José M. Bengoa de Sanare, Bernabé Flores, del Sindicato de Trabajadores, señala que permanecieron casi un año sin ambulancia y sólo contaban con el apoyo de la Alcaldía de Andrés Eloy Blanco. Una es garantizada por la gobernación y la otra repotenciada por el comité que organizó la recolecta de fondos, logrando reunir $6.300. La mano de obra fue aportada por la red estatal del Sistema Integrado de Ambulancias de Lara (Siael).
El comité estuvo varios meses en la búsqueda del dinero con venta de artículos, radio maratón y donativos de consejos comunales, con aportes de comunidades de $1 por familia, además del aporte de comerciantes. Aún sigue pendiente la reparación de una tercera ambulancia.
Teolinda Riera, del Sindicato de Obreros en Torres, precisa que desde mediados de 2022 el Hospital Pastor Oropeza de Carora cuenta con una ambulancia del Siael, con dos choferes fijos para disponer de su operatividad. También reciben el apoyo de la ambulancia de Curarigua y la de Atarigua.
La Prensa intentó ubicar la explicación de la autoridad sanitaria del estado, Javier Cabrera, pero no fue posible. Mientras que Ruy Medina, exdirector regional de Salud, explica que en el Hospital Central Antonio María Pineda no se contaba con ambulancias debido a que funcionaban los servicios de laboratorios, radiología y demás servicios. Era un hospital tipo IV que recibía los pacientes referidos y emergencias, sin necesidad de traslados para exámenes. La realidad actual es tan diferente que familiares tienen gastos extras en ambulancias privadas.
Considera que repotenciar es viable y lamenta el descuido de autoridades, al no intervenir a tiempo y evitar mayores daños en las unidades de centros asistenciales. «Se van perdiendo las inversiones y más aún cuando no se tiene la conciencia del personal responsable», señala y califica como desidia del Estado sin garantía de los recursos para el sector salud, tan vital en la nación.