Kemberling Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- Silvino Vásquez, miembro directivo de la Asociación de Panaderos del estado Lara, declaró que el gremio está golpeado por la propia dinámica económica del país; expresa que la decadencia surge debido a que deben vender sus productos según la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV), pero la materia prima es adquirida a base de cálculos del dólar paralelo.
Un costal de harina de 45 kilos tiene un costo entre 43 y 50 dólares aproximadamente, y la producción que genera es de unos 1.200 panes o 120 paquetes, vendidos a un dólar cada uno.
«No podemos mantener al día los inventarios», añ;adió el dirigente gremial, asegurando que los afiliados, incluyendo los artesanales, hacen un esfuerzo para continuar prestando un buen servicio a la colectividad, pese a que los márgenes de ganancia les alcanza a duras penas para reponer la mercancía y cubrir las necesidades básicas.
Asimismo, comentó que con la escasez de combustible en los últimos días se les ha hecho difícil salir en búsqueda de los insumos necesarios para las ventas diarias, generándoles una preocupación adicional. «No es justo para nadie».
Financiamiento
En un recorrido por algunas panaderías artesanales de la ciudad, La Prensa constató que pese a las dificultades económicas las familias que se dedican a esta modalidad de negocio se reinventan a diario para tratar de obtener el sustento propio.
Crean ofertas como los combos de panes para preparar hamburguesas o perros calientes con amplia demanda; también ofertan el pan canilla y campesino en tamañ;os y precios más accesibles: si la medida es pequeñ;a pueden costar entre 15 y 18 bolívares; y si son más grandes 25 bolívares, lo equivalente a un dólar.
Joel Figueroa, propietario de una panadería artesanal en Barrio Unión, explica que su proyecto se dio por financiamiento propio, aunque expresa lo positivo que resultaría para el gremio si la banca privada o instituciones gubernamentales les ofrecieran microcréditos para ampliar el negocio.