Colchones viejos o cartones contra una reja santamaría, sábanas regadas en cada escalón y bolsas con pertenencias amarradas, es el escenario que se repite en algunos lugares de Barquisimeto que son tomados como viviendas por personas en situación de calle, un más frecuente en aceras y plazas.
Comerciantes y habitantes de diferentes sectores de Barquisimeto coincidieron en que la presencia de los indigentes ha convertido los espacios públicos donde pernoctan en “sanitarios” a cielo abierto, dejando rastros de heces y hasta botellas, usualmente las de refresco, con orina.
Piero Trepiccione, politólogo especialista en gerencia social, explica que la indigencia es un problema complejo que impacta a la sociedad, atribuye como causantes de esta situación a factores económicos y el consumo de sustancias adictivas que pueden llevar a las personas a la pobreza extrema.
“Ver a seres humanos en condición de indigencia es muy lamentable. No es sólo en Venezuela. Es una interpelación a nuestra civilización, a la forma de ver las cosas, de organizarnos en estos tiempos, porque sencillamente no hacemos lo suficiente para evitarla”, resaltó Trepiccione.


El politólogo explicó que algunas personas en esta condición apelan a la caridad, pero otro grupo a la delincuencia, atentando contra la propiedad de las personas o contra los mismos ciudadanos que circulan por espacios públicos.
Otro de los elementos que impacta es el miedo de individuos a circular por espacios públicos, como plazas, por temor a los indigentes que allí se encuentran o por el deterioro que existe por la presencia de personas en situación de calle, además de la mala imagen de la ciudad.
Las jardineras de las plazas parecen un depósito, allí colocan bolsas, cartones, envases plásticos y cualquier objeto que las personas en situación de calle se consiguen durante sus recorridos diurnos.
En la plaza Altagracia se observan a diario a indigentes, quienes se acuestan entre el piso y las jardineras, algunos vecinos contaron que los han visto cocinando en el lugar; sin embargo, durante el recorrido que realizó LA PRENSA eso no se observó.


“Uno entiende la necesidad, pero no es fácil atender a clientes con olores tan fuertes y a veces andan muy tomados y se forman peleas”, comentó Ana Torres, comerciante del centro de Barquisimeto.
Aunque muchos los tildan de violentos, por lo general no lo son, permanecen en las calles porque no tienen familia ni quien los cobije.
Tal es el caso de un señor que deambula en la avenida Los Leones cerca de la avenida Caracas, todos los días está sentado en su silla de ruedas pidiendo ayuda, pero es allí donde también duerme, soportando el frío y el calor.
“A mí me dicen Gol, yo cuido aquí la planta eléctrica y algunas personas me dan comida y eso es lo único que tengo”, dice con una media sonrisa este hombre, quien no quiso decir su nombre. Recordó que hace un tiempo fue arrollado por un vehículo y por eso quedó en silla de ruedas.
Trepiccione aclaró que este es un tema que hay que abordar, siendo la voz principal el
gobierno, pero también en la articulación con sectores privados y con sectores sociales, como las ONG.
Indigencia en Barquisimeto: vulnerabilidad
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), elaborada por la UCAB, reveló una reducción del 14% en la pobreza extrema en Venezuela en el primer semestre de 2024, este mismo estudio señala que la brecha entre ricos y pobres en Venezuela sigue ensanchándose.
La encuesta indicó que la pobreza crítica pasó de 50,5% a 36,5%. Sin embargo, la pobreza multidimensional se mantuvo alta, con 56,5% de los hogares en esta condición.
La Encovi reportó que en 2024 se mantuvieron sin variación los niveles de vulnerabilidad social, asociados a ocho dimensiones relacionadas con la calidad de vida: ingresos, educación, salud y alimentación, empleo, protección y seguridad social, vivienda, servicios y estructura del hogar.
Aunque en Venezuela no hay cifras de indigencia, el primer trimestre del año 2025, Diosdado Cabello Rondón, ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, informó que entre el 16 de enero y el 9 de marzo fueron atendidas mil 343 personas, entre mujeres y hombres en situación de calle, a través de la Fundación Misión Negra Hipólita.
Aislamiento social: un problema de convivencia
Para Yudi Chaudary, doctora en Seguridad Social, la situación de calle es una condición de vida en la que el espacio público se convierte en el lugar habitual de residencia y supervivencia.
“Esto implica la ausencia de un hogar fijo y a menudo la pérdida de vínculos sociales y familiares. Es un fenómeno multifactorial que va más allá de la simple pobreza, es la descomposición familiar que dejan a las personas sin red de apoyo y que terminan en adicciones, llevándolos a un aislamiento social”, indicó Chaudary.
Ante esto, Chaudary resaltó que la descomposición familiar y la migración ha dejado a muchas personas vulnerables y a algunos los ha empujado a la calle, lo que los lleva al abandono y a que deben sobrevivir en las calles.
Aunque habitantes de diferentes zonas de la ciudad conocen las necesidades que existen en el país, también ven con preocupación cómo estas personas hacen uso de espacios públicos, los que muchas veces dañan, supuestamente, cuando están bajo efectos del alcohol o algunas sustancias estupefacientes.
“Esto es un problema municipal que debe ser atendido”, dijo Emilio Lucena, habitante.
Indigencia en Barquisimeto debe ser una solución integral y sostenible
Tanto Piero Trepiccione, como Yudi Chaudary, indicaron que la situación de calle no se puede atacar exclusivamente con políticas públicas que se concentren en realizar operativos, porque según ellos un operativo se hace hoy y se vuelve a hacer dentro de 6 meses.
“Tiene que ser un proceso sistemático, articulado, bien organizado y con una buena estrategia de focalización para que pueda ser efectivamente integral”, dijo Trepiccione.
Ambos concuerdan que este tipo de persona necesita una atención más integral para que pueda reinsertarse en la vida social y familiar, para así dejar de ser una carga para el Estado, que se corte de raíz el problema de la indigencia en cada localidad.