WCA | LA PRENSA.- La recuperación de las 160 casas de alimentación parte de un cambio de concepción. Dirigentes oficialistas estiman que es imperante que se fomente la producción en los espacios que en un principio sirvieron para alimentar a las personas de las comunidades más necesitadas, pues de esta manera se garantizará la autosustentabilidad del plan que atendió en Lara a más de 15 mil personas.
Andrik Cordero, representante de Fundaproal, dice que tienen como principal acción darle la cualidad jurídica a las casas de alimentación y convertirlas en UPF, que no es más que unidades de producción familiar para fomentar las iniciativas de producción que complementará el Frente de Mujeres Productivas del estado Lara.
“Es un proyecto que tiene como pilar el cultivo de cachamas y que de esta manera mantendrá el funcionamiento esencial de las casas de alimentación”, expresa Cordero, quien especifica que tiene toda la logística para la producción en la base central ubicada en el municipio Crespo.
Cordero explica que a través de la producción de cachamas y la siembra las casas serán mantenidas y no volverá a caducar, porque no se amparan en que el Estado les brinde todo, sino son los propios ciudadanos beneficiarios, quienes emprenderán las acciones productivas para sacar a flote el proyecto.