Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Salir desde algún municipio foráneo de Lara es todo un sacrificio. Usuarios se quejan de pocas unidades operativas en un parque automotor accidentado y entre fallas de combustible, además de la dificultad en el acceso por el deterioro de vías de penetración que impiden ese servicio que contaba de varias líneas y hasta el horario de circulación en corto tiempo para rutas céntricas o hasta Barquisimeto.
Este es el escenario planteado por usuarios de los municipios Jiménez, Morán y Urdaneta, quienes al ser consultados confirman que ni siquiera cuentan con el servicio de rapiditos y los mototaxis cada vez más escasos. Coinciden en tener que caminar hasta 4 kilómetros y sólo toman como previsión salir un poco más temprano, además de pedir cola frente al cansancio.
«Las busetas están por desaparecer y las pocas que quedan trabajan hasta las 2:00 p.m.», lamenta Rebeca Pérez de las dos líneas y también se queja de la falta de rapiditos con destino a Barquisimeto. Actualmente, hasta carros particulares que ofrecen y exigen un monto accesible. Transportistas habían fijado el pasaje en Bs.D. 7, pero ante el brusco ajuste, la comunidad lo permitió hasta en Bs.D. 5.
En El Tocuyo también se quejan de lo desmantelado de las 3 líneas internas, así como alrededor de 3 autobuses para Los Humocaros, cuando se tenían 2 líneas. El profesor José Danese aprovecha de denunciar el mal estado de la vialidad, incluso en calles céntricas.
Mientras desde Urdaneta presentan la misma situación, al punto de quedar incomunicados por crecidas de quebradas en plenas vías principales. El dirigente Eligio Lucena confirma que de 20 autobuses sólo funcionan 4. Usuarios optan por las encomiendas entre vecinos, porque el pasaje está en $5 y sería el doble con el regreso desde Barquisimeto.
El abandono ha llegado al extremo, que hasta la maleza amenaza con obstaculizar el paso en vías principales, así como el colapso de cloacas en Aguada Grande y Siquisique.
El cansancio es la constante entre los habitantes de caseríos, quienes optan por pedir «cola» o se organizan en realizar varias diligencias o trámites en una salida para ahorrarse el dinero del pasaje.
Habitantes de estos municipios piden que se surta de combustible más frecuente, porque hasta a los mototaxis les cuesta para asegurar el tanque de gasolina y a las busetas para ubicar el gasoil.