María Betania Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Pasar una tarjeta de débito por un punto de venta, hacer una transferencia y hasta enviar y recibir una asignación escolar se convirtió en una tarea titánica ante las constantes fallas de internet que se registran en el país y que hacen cuesta arriba migrar actividades cotidianas a la era digital como ya lo han hecho con rotundo éxito otras naciones como Noruega, Canadá y Países Bajos. Y es que de acuerdo al informe digital 2021 Hootsuite, con 7,45 megabytes Venezuela es el segundo país con el servicio más lento del mundo antecedido por Afganistan (7,48 megabytes); Qatar tiene una velocidad de 178,1 megabytes, lo que refleja una diferencia abismal.
El año pasado, Venezuela ocupaba el puesto número cuatro, pero cayó un 10,4% para ubicarse en el segundo lugar. Las cifras se ven reflejadas en claros ejemplos en el sector comercial donde se registran pérdidas financieras porque las fallas de internet limitan operaciones a través de puntos de venta y trasferencias.
Los comerciantes dicen que hay días en que el internet va de mal en peor y los fines de semana es todo un dolor de cabeza hasta el punto que pierden ventas por las fallas en la conexión. «El punto trabaja con internet y cuando se pone pesado tengo que usar los datos del celular para no dejar ir a los clientes» dijo Stiven Pérez quien trabaja en el centro de Barquisimeto.
Los comerciantes cuentan que deben hacer maromas, unos se colocan en sitios estratégicos para buscar mejor señal, otros reciben trasferencias o pago móvil, mientras que hay unos que solicitan ayudas de otros vendedores y negocios para pasar el punto de venta.
El mismo panorama sufren tanto los educadores como los estudiantes que con la llegada de la pandemia las clases de primaria y bachillerato continuaron a distancia, pero ante las constantes fallas del internet los docentes aseguran que hoy la educación no se está garantizando la continuidad.
Jesús Echeverria, miembro del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación de Lara (Sutelara) explicó que al ser Venezuela el segundo país con el internet más lento es un factor perturbador al momento del proceso de enseñanza y aprendizaje «porque desmotiva con las interrupciones que a diario se registran».
Los estudiantes universitarios comentan que las fallas y la intermitencia en el servicio los afecta grandemente. En la UCLA, por ejemplo, iniciaron un semestre a distancia pero el internet es uno de los más grandes retos en el proceso de enseñanza pues las clases diariamente se ven interrumpidas. José Monasterios, miembro de la Federación de Centros de Estudiantes, explicó que buscan alternativas y soluciones para no quedarse estancados y poder continuar con sus actividades académicas.
Fallas
Especialistas aseguran que la falta de inversión en la infraestructura es lo que causa un internet tan lento. Explican que el costo del servicio, aún cuando es inestable y deficiente, no alcanza para la inversión que necesita una empresa proveedora de internet, en especial las de fibra óptica.
Fran Monroy, especialista en tecnología, explicó a través de una entrevista en un portal web, que la tecnología llegó a su tope técnico en el país y que las fallas eléctricas hacen que algunas amplificadoras no estén encendidas y se pierda la cadena de internet, lo cual ocurre con mucha frecuencia porque Venezuela además atraviesa una crisis eléctrica.