Osman Rojas D | LA PRENSA de Lara.-& ;Aunque el Gobierno Nacional, liderado por Nicolás Maduro, se empeña en decir que ellos garantizan la atención a las embarazadas, la realidad que se vive en las maternidades fue desnudada ayer en Barquisimeto.
En reiteradas ocasiones las mismas parturientas han denunciado ante los medios de comunicación los atropellos que sufren antes de ser atendidas en un centro médico, además de que tienen que comprar los insumos para ser atendidas, o deben ruletear por diversos centros de salud para conseguir cupo son algunas de las quejas que manifiestan, muy diferentes a lo dicho por Maduro en junio de este año cuando celebró el segundo aniversario del Plan Parto Humanizado, donde pidió garantizar la debida atención médica, las medicinas, alimentos y ejercicios sin dolor para las mujeres gestantes en todo el país.
«Lo que vivimos es realmente dramático. Nuestras embarazadas sufren por la mala atención que se presenta en los hospitales, y eso es algo delicado», dice el doctor Rivas.
El panorama que deben encarar las mujeres en el estado tumba por completo la teoría de parto humanizado promovida por el gobierno desde finales del 2016, pues las parturientas entienden que traer a un niño al mundo en Venezuela se hace bajo mucho sufrimiento.
Muertes en alza
Las precarias condiciones en las que son atendidos los partos en Venezuela incrementa considerablemente el número de muertes maternas en el estado. De acuerdo a un boletín publicado por el Laboratorio de Desarrollo Humano (Ladeshu), en el 2018 murieron 41 mujeres en trabajo de parto.
Los números son alarmantes, en especial si se toma en cuenta que, para el 2011, la cifra de muertes maternas era de 9.