Jennifer Orozco | LA PRENSA de Lara.-& ;Ni los dos metros de distancia, ni la multitud de personas los frenan. Barquisimetanos olvidaron la norma del distanciamiento social ante la pandemia de COVID-19, asegurando que en algunas áreas de la ciudad es difícil cumplir esa ley.
«Amontonados», esa es la palabra que Magaly Alberti utiliza para describir la parada de Transbarca de la avenida Venezuela con avenida Vargas. Para la mujer, que sale a las 2:00 de la tarde de su trabajo y encuentra a más de 50 personas en el mismo sitio, es difícil decir que se va a alejar de los demás pasajeros, porque además de llevar sol, la «colean».
«Si aquí guardamos la distancia de dos metros entre cada pasajero no vamos a caber en la parada, ya no es culpa de nosotros, es culpa de Transbarca que no pasa», dice la mujer con cara de molesta. «Si te descuidas y alejas mucho de la cola, la gente se te mete, te colean y se montan sin hacer la fila. Además para qué vamos a guardar distancia aquí, si dentro de la unidad vamos casi uno encima del otro», revela Alberti.
Cuando llega un Transbarca se puede ver cómo la gente se monta y van «apretaditos» pues dentro del Yutong tampoco se puede cumplir el distanciamiento social, dicen los pasajeros, si no tardarían más de 5 horas en irse, se haría de noche y todavía habría gente en las paradas, pues «si montando tanta gente igual estamos aquí más de dos horas, subiéndose poquitas personas se nos da la madrugada», asegura Alberti.
En los comercios del centro, sobre todo en la carrera 22 desde la calle 30 a la 34, tampoco se cumple el distanciamiento social, a pesar de que hay funcionarios de la Policía Municipal con parlantes que indican que deben mantener la distancia. «Aquí se mezcla cola de los chinos con cola de los árabes y el resto de la gente que va pasando. Es demasiada gente y no hay espacio. Cuando está cerca la hora de cerrar, los comerciantes dejan pasar al gentío para acelerar las compras, así que adentro hay más de 10 personas», cuenta Juana Goyo.
Por las calles de «El Manteco«, desde hace un mes se ve una relativa normalidad, donde a veces ni se respeta la norma del tapaboca, lo mismo que pasa en comercios y mercados populares de las barriadas.
Pero también en entes de servicios públicos, como Gas Comunal, se respeta poco el distanciamiento. Las personas llegan cerca de las 5:00 de la mañana, tanto en la planta de llenado como en el centro donde se paga el servicio, sin nadie que ponga orden. Cuando llegan los responsables a decir que deben guardar distancia, es porque la gente lleva más de 3 horas en «aglomeración» rompiendo con los protocolos sanitarios que se repiten una y otra vez, en medios de comunicación y redes sociales.
Transbarca no pasa y se quejan
Pasajeros de Transbarca denuncian que están más de tres horas en la parada, en «aglomeración» pues las unidades tardan en pasar y cuando por fin llegan, están llenas y no se montan más de cinco pasajeros.
«No sé si es que hay pocas unidades, o es que está saliendo demasiada gente a la calle, pero los Transbarca pasan llenos de lado y lado de la parada (este y oeste), hemos estado aquí a veces hasta las 6:00 de la tarde y optamos por pedir colas, porque las unidades no pasan», aseguró Carmen Vélez, pasajera que estuvo en la parada de la avenida Venezuela desde las 12:00 del mediodía hasta las 3:00 de la tarde.
Así como ella, unas 50 personas más esperaban. Algunas comenzaron a caminar y otras pedían el aventón, pues los Yutong que llegaron sólo cargaron con tres personas más, dejando al gentío en la parada. Usuarios piden solución a este problema en plena cuarentena obligatoria.
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