Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El calvario y la cercanía con la muerte para los pacientes que padecen el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) empiezan por la falta de un diagnóstico a tiempo, ante las fallas de pruebas y un tratamiento, que no comienza o se queda entre interrupciones por la fallas del Estado para garantizar estos medicamentos de alto costo.
Instancias internacionales han estado al pendiente y desde 2016, el programa de las Naciones Unidas contra el Sida precisaba que de los 120 mil casos positivos en Venezuela, no se cubría el 60% con las terapias retrovirales. Esto por ser fármacos de precios muy elevados, cuyo despacho se calificaba de alto costo y eran aportados en el Seguro Social, tal como lo confirma Omar Álvarez, titular del Colegio Farmacéutico de Lara.
Sin el control, se estaría en una sentencia a muerte. Advierte el infectólogo, Antonio Mata González, sobre la cadena de contagios que se puedan desencadenar en una persona que ignore sea portadora del VIH. Una atenuante común en los primeros 6 meses de gestación, momento en el que ni puedan sentirse síntomas.
Las sospechas deben encenderse cuando las plaquetas bajan frecuentemente o fiebre repentina e intermitente. Se pierde peso, de manera sorprendente y hasta pueden sufrir de cuadros con neumonía, toxoplasmosis y hasta hongos.
Según el experto, todas esas reacciones se duplican cuando se comienza el tratamiento y no es consecuente con la terapia de retrovirales. En ese momento empezarán las complicaciones, desde infecciones que podrían ser simples, pero ante el indefenso sistema inmunológico, pueden terminar crónicas y ser agresivas hasta ocasionar la muerte.
Esa preocupación es compartida por Luzmila Leal, desde Médicos Unidos Lara, ante un receso clínico del tratamiento que compromete la vida de los pacientes. «Ya estaban afectados y con la crisis de la pandemia terminaron de caer», cita y llama a la conciencia desde la instancia gubernamental, que muchas veces cuestiona a las ONG que consiguen medicamentos.
Pronasida indica 3.500 pacientes y la mayoría venía de 2 años sin tratamiento, confirma Raiza Farnataro. Cuentan con fármacos solo aquellos que son donados de la instancia internacional con el Fondo Global, garantizando los TLD (Tenofovir, Lamivudine y Dolutegravir).