Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.-& ;La crisis abraza al Antonio María Pineda de Barquisimeto. El que fuera el centro de salud de mayor importancia en el occidente del país cumplirá este sábado 65 años y lo hace en medio del peor momento de su historia.
Servicios médicos sin insumos, falta de personal en todas las áreas, ausencia de equipos especializados y una estructura deplorable es el traje que usará el Hospital Central para celebrar su aniversario.
«No curamos ni una gripe», es la triste frase que suelta el doctor Ruy Medina, exdirector de Salud y personal del hospital, quien asegura que la institución médica no es ni la sombra de lo que era hace unos diez años.
«La Constitución dice que la salud es gratuita, pero nosotros somos lo opuesto a eso. Hasta el algodón que se usa en las curas es comprado por los pacientes», lamenta.
El doctor ve con profunda preocupación el hecho de no contar con una estructura digna para la atención de pacientes. «No hay suficientes camas para la demanda de pacientes que recibe la institución. El problema es que no se han hecho mayores adaptaciones en la institución. Ni siquiera se han terminado algunas áreas que tienen años en remodelación», comenta.
La denuncia hecha por el doctor Medina es respaldada por los médicos residentes y jefes de departamentos de la institución, quienes aseguran que a duras penas el Hospital Central puede atender a los enfermos que llegan.
«Cada vez que hay una emergencia se sufre sobremanera. Hasta una neumonía es vista como una emergencia compleja en un hospital en donde lo único que hay es la disposición médica», comentan fuentes internas del Hospital Central.
René Rivas, presidente del Colegio de Médicos del estado Lara, también habló sobre la situación del Hospital Central de Barquisimeto y ve con tristeza cómo la institución no cuenta ni siquiera con un laboratorio que sirva para realizar pruebas sanguíneas a sus enfermos.
«Los años pasan y la institución sigue con un tomógrafo dañado y con una paralización tecnológica evidente. No es posible que no haya equipos que sirvan para la atención de pacientes. Cumple nuestra institución 65 años pero lo hace en medio de una crisis nunca antes vista», comenta.
Rivas señala que, de acuerdo a algunos informes de jefes de servicio del Hospital Central, la institución tiene un déficit de medicamentos e insumos que alcanza el 90%. «Nueve de cada diez cosas usadas en el Hospital Central son compradas por los pacientes», apunta.
Rivas también habló sobre la falta de personal, pues comenta que la institución necesita al menos 1 mil 250 enfermeras.