Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- De manos atadas están los pequeños comerciantes en Lara, ante la exigencia de adquirir la nueva máquina fiscal con la que se efectuará el cobro del Impuesto a Grandes Transacciones Financieras (IGTF). Y es que estos aseguran que aunque el Banco de Venezuela aprobó la entrega de créditos desde $600 para poder comprarlas, sus ingresos diarios no son suficientes para cancelarlo.
Una máquina fiscal que permita registrar el IGTF ronda los 800 y 1000 dólares, una cifra que los pequeños comerciantes consideran exorbitante. «Hemos sido visitados por el Seniat y aunque no se nos ha multado, sí nos han hecho la acotación que hay que realizar la compra. No nos negamos a hacerla, pero estamos en un momento donde prácticamente trabajamos para comer», dijo Mario Da Silva, quien trabaja en una Panadería de la avenida Vargas.
Comerciantes cuentan que el plazo de pago dado por el Banco de Venezuela para los créditos es muy corto, además no todos tienen claridad de cómo será el proceso. «Hay algunos vacíos que se deben aclarar, la mayoría de los comercios pequeños no están en condiciones de adquirir la máquina fiscal», dijo Félix Bustamante, dueño de una venta de repuestos al oeste de la ciudad.
Conversatorio
El jueves, funcionarios del Seniat realizaron una charla en el auditorio de la Cámara de Comercio, donde explicaron cómo se deben hacer las transacciones en el caso de un contribuyente especial.
Eldi Montero, presidente de la cámara, aseguró que aquel comerciante que sea sujeto pasivo especial o contribuyente especial, cada vez que haga una venta de un servicio o bien y se lo paguen en moneda diferente al bolívar o al petro, debe retener el 3% del pago.