El Guaro Mirón | LA PRENSA.- Emparamado como un pollito remojado, así quedé la semana pasada cuando me dirigía bien tempranito hacia La Prensa y el chaparrón de agua que azotó varios días a la ciudad me agarró fuera de base y estoy seguro que a muchos de ustedes les pasó lo mismo. Menos mal que estoy fuerte como un toro y no me enfermé.
Y es que sinceramente la lata de agua que cayó fue bastante fuerte y duró prácticamente todo el día, eso me preocupó bastante ya que varias zonas de Barquisimeto se encuentran en riesgo, como mi gente de la avenida Uruguay, el barrio Santo Domingo, el pueblo de Santa Rosa Abajo, El Placer en Cabudare y todas esas invasiones que por falta de vivienda han tenido que acomodarse a las orillas de la quebradas.
“Guaro existe mucha basura en las calles y bucos, por eso caen 4 goticas y todo colapsa ya que se tapan los drenajes, la alcaldía sólo se encarga de limpiar las vías principales”, me confesaba Diana Gutiérrez, quien vive para la zona norte y que observa cómo la quebrada de La Ruezga está repleta de desperdicios.
Por eso tanto pueblo como gobierno debemos ponernos la pila en no ensuciar la ciudad. Mis recomendaciones es que cuando lleguen esos días eviten salir de sus casas o si es inevitable pues hacer el esfuerzo de comprarse un poncho, aunque averigué y se consiguen distintos modelos que superan los 15 mil bolívares, así que toca pensarlo dos veces.
Alejarse de las crecidas de los ríos también es importante, sé que uno es muy curioso y quiere ver de cerca, pero la fuerza de la naturaleza no tiene límites, fíjense que vi el video del Río Turbio en Santa Rosa y se me pararon los pelos de sólo ver la fuerza que traía el agua. De lejitos y resguardados es lo mejor que podemos hacer con las fuertes lluvias, que por cierto últimamente como que se han afincado en nuestra tierra.