Luis Felipe Colmenárez | LA PRENSA DE LARA.- Ni inglés, ni alemán, ni brasileño, el fanático en presenciar la mayor cantidad de Copas del Mundo era venezolano. Desde que tuvo uso de razón, Hely Garagozzo, oriundo del estado Lara, soñó con decir presente en los mundiales de fútbol. En un principio creyó que lo haría desde el campo de juego, pero una lesión terminó llevándolo hasta el torneo de balompié más famoso del mundo desde otra perspectiva.
En 1982 Garagozzo, quien era arquitecto de profesión, decidió vender la camioneta que le obsequió su padre para viajar a España y cumplir así su deseo de presenciar la copa del mundo. Con el dinero que obtuvo, logró llegar al país europeo, sede de la edición de ese año, y desde entonces no hubo un Mundial en el que el tricolor venezolano no dijera presenta en la fiesta deportiva.& ;
Si bien no logró ver sus últimos deseos realizados, el larense deja un legado que de por vida quedará plasmado en las páginas doradas del fútbol.