LA PRENSA.- La dieta del “no agotamiento” existe. Aquí tienes 10 claves nutricionales para no sentirnos cansadas, ¿Qué tal?.
Con una vida tan agotadora, intensa y transcurrida todas nos merecemos un descanso, cosa que muchas veces no basta para sentirnos bien.
La realidad es que el cansancio afecta a nuestra salud y diariamente tenemos esa sensación de sentirnos sin energía.
Lo que comes afecta de manera directa a esa sensación de cansancio de la que te quejas de forma habitual.
“El agotamiento tiene mucho que ver con el estilo de vida y la nutrición es esencial. En primer lugar debemos preguntarnos cómo debilitamos nuestro organismo y de qué forma lo desmineralizamos”, nos explica Yolanda Andrés, experta en nutrición de Sha Wellness Clinic.
A continuación los 10 alimentos y pasos que debemos cumplir para estar siempre activas:
1.- Salsa de soja y miso, por favor
No solo de aceite de oliva viven los aliños más saludables. Y es que, según la experta de Sha Wellness Clinic, hay otros dos condimentos naturales que te pueden ayudar a combatir el agotamiento: la salsa de soja y el miso.
La primera, que puedes usar tanto para aliñar ensaladas como arroces, pastas o pescados, apenas aporta calorías (una cucharada tiene 6,4 Kcal), pero tiene un alto contenido en sodio, por lo que hay que moderar su uso, sobre todo en casos de hipertensión arterial.
En cuanto al miso, una pasta obtenida por la fermentación de judías de soja, puede usarse para condimentar sopas y guisos.
2.- Algas y sal marina
Otra de las claves de la dieta del “no agotamiento” está en usar sal marina a la hora de cocinar y algas en pequeñas cantidades. Y aunque esta segunda opción no te resulte del todo apetecible, hay muchas maneras de incorporarlas a tu dieta de forma rica.
3.- Semillas y palomitas de maíz (sin mantequilla)
¿Qué tomar entre horas para tener más energía sin descompensar el aporte calórico diario que nos mantiene en forma? Pues hay unas cuantas opciones healthy: semillas de calabaza (estabilizadoras del sistema nervioso) o sésamo (favorecen la síntesis de endorfinas); frutos secos en pequeñas cantidades; galletas de arroz; pasas; cereales inflados; compotas de frutas y (¡sorpresa!) palomitas de maíz sin mantequilla.
4.- Más zumos de frutas naturales, menos plátanos
Aunque los plátanos son, para muchos, la fruta de la vitalidad (y la felicidad) por su contenido en triptófano, Yolanda Andrés los desaconseja.
“Es una fruta de origen tropical que tiene un exceso de azúcar y a la larga va a debilitar. Es mejor tomar un jugo de frutas y verduras que nos va a refrescar, tonificar, limpiar y depurar”, explica la nutricionista, que recomienda empezar la mañana con uno de zanahoria, manzana verde, apio y limón.
5-. Quinoa + arroz integral + verduras
Otra de las claves de la experta está en incrementar el consumo de cereales integrales en grano como el arroz integral, la quinoa, la cebada y las pasta integrales.
“Son carbohidratos de buena calidad que se van a transformar en energía”, nos cuenta la experta, que recomienda tomar estos cereales en ensaladas y acompañados de verduras preparadas de muy diferentes maneras: salteadas en un wok, al vapor, escaldadas, hervidas ligeramente…
6.- Café de cereales
“Estoy cansada, necesito otro café”. Pues aunque es un gesto habitual cuando se está (muy) cansada, la realidad es que abusar del café no te va a dar energía.
“Tomar café quita energía al cuerpo para llenarse la cabeza con ello”, explica Andrés, que insiste en que el ácido del café afecta a las vellosidades del intestino, dificultando la absorción del calcio y otros minales.
¿La alternativa? Amén del consabido té, la experta recomienda el café de cereales. Puedes encontrarlo en los rincones bio de las grandes superficies.
7.- Proteínas vegetales
Puede que sean unas de las grandes desconocidas, pero son muy necesarias, y más en estados crónicos de cansancio.
Y es que los alimentos que las contienen son antioxidantes, no tienen colesterol y su contenido en grasas saturadas es bajo. De ahí que la experta en nutrición recomiende incluirlas en nuestra dieta en forma de tofu y legumbres.
8.- Cuidado con los alimentos ahumados
Salmón o trucha ahumados, cecina, determinadas carnes… Evitar los alimentos ahumados de origen animal es otra de las claves para empezar a sentir menos agotamiento en nuestro cuerpo (y en nuestra mente).
¿Otros alimentos a evitar? Horneados como pan, bollería, galletas y pizzas; sal cruda, fritos, grasas saturadas de origen animal, alcohol y bebidas gaseosas artificiales.
9.- Cocina, es justo y necesario
¿Sacar tiempo para cocinar cuando de lo que nos quejamos precisamente es de la falta de tiempo? Sí, aunque pueda parecer una contradicción, es justo y necesario hacer una pequeña inversión en este sentido para empezar a dejar de sentirnos agotadas.
“Propongo cocinar cada día platos llenos de vitalidad y empezar a considerar que cocinar no es una pérdida de tiempo, sino una actividad llena de valor si queremos vivir una vida grande y larga”, explica Yolanda Andrés.
Tampoco se trata de pasar la tarde en la cocina, pero sí de poner en práctica ciertas recetas saludables fáciles de hacer para evitar así las comidas rápidas, los precocinados descongelados en el microondas y el exceso de calorías vacías.
“Todo esto nos perjudica y nos conduce a que el PH de la sangre sea cada vez más acido,lo que tiene que compensar rápidamente el organismo con sus reservas de minerales, afectando a nuestro sistema inmunitario y nervioso”, explica la experta.
10.- Cenar tres horas antes
Es otra de las recomendaciones de la experta de Sha Wellness Clinic ya que es el tiempo que necesita nuestro cuerpo para hacer la digestión y para tener un buen sueño.
También insiste en la necesidad de hacer, al menos, 30 minutos de ejercicio al día para tener energía. Y no, no tiene por qué ser en el gimnasio, “puede ser un paseo, estiramientos, limpiar la casa…”. Con información de Vogue