El reconocido actor colombiano Andrés Felipe Martínez, famoso por su papel como el villano Malcom Ríos en la exitosa telenovela Pasión de Gavilanes, ha dejado los foros de televisión para emprender una nueva vida como conductor y repartidor en Estados Unidos. La decisión, motivada por circunstancias personales y la búsqueda de estabilidad económica para sus tres hijos, marca un giro radical en su carrera.
Martínez, cuya trayectoria en la actuación incluye producciones como La mujer en el espejo y Pedro el Escamoso, se divorció hace tres años y emigró a Estados Unidos para encontrar mejores oportunidades. En una entrevista con el programa Lo sé todo Colombia, el actor relató que sus inicios fueron difíciles. Sus primeros trabajos, que incluían levantar cajas de hasta 45 kilos, fueron un desafío físico, al que se sumó la soledad y la lejanía de su familia. «Aquí se vive para trabajar. Trabajas, duermes, trabajas, duermes… y sin familia, es muy duro», expresó.
Con el tiempo, Martínez se estabilizó en el sector de logística y transporte. Según declaraciones publicadas por People, el actor valora la seguridad de un salario fijo. “Recibir un cheque cada 15 días, no tiene precio. Gracias a eso puedo enviar dinero y darles de comer a mis hijos, y eso vale más que cualquier otra cosa”, afirmó, destacando que su principal motivación son sus hijos.
A pesar de haber dejado atrás una carrera mediática, el actor ha mantenido el reconocimiento del público. La gente lo identifica en la calle y le pide fotos, mostrando su sorpresa por su actual ocupación. Martínez asegura que este cambio no ha afectado su orgullo, pues está haciendo lo necesario para el bienestar de sus hijos. Aunque su trabajo principal está lejos de los sets, continúa participando esporádicamente en proyectos de actuación, manteniendo viva su conexión con el arte. Su historia se ha convertido en un ejemplo de reinvención y sacrificio por la familia.