LA PRENSA DE LARA | EFE.- El aumento de casos de COVID-19 en Bogotá, que ha provocado una ocupación de 85% en sus UCI, puede deberse a la presencia de la nueva cepa del virus detectada en Reino Unido el mes pasado, según informó este jueves la alcaldía de la capital, que declaró la alerta roja, aunque aún no tienen pruebas de que sea así.
La alcaldesa Claudia López, atribuyó el aumento de los casos positivos a «pasajeros que debieron ingresar desde mediados de diciembre».
López, aclaró que aún no cuentan con pruebas que permitan determinar la certeza de la presencia en Colombia de la nueva cepa, que podría ser más contagiosa que la inicial, pero aludió a evidencias en el comportamiento de la epidemia que así lo mostrarían.
Según López, el segundo pico de la enfermedad «está mostrando un comportamiento mucho más drástico» del previsto, con casos con mayor carga viral y transmisión, lo que ya no solo se atribuiría a las reuniones familiares y compras navideñas, sino a esta nueva variante.
Además, aseveró que la localidad más afectada en la capital es la de Usaquén donde llegan y residen «más pasajeros de vuelos del exterior».
Sin pruebas de la nueva cepa
Por su parte, el presidente Iván Duque, aseguró que «hasta el momento no existe por parte del Instituto Nacional de Salud ninguna evidencia de circulación en territorio colombiano de la nueva cepa del COVID-19».
Asimismo, el Ministerio de Salud también reiteró que «no existe en este momento ninguna evidencia científica de que la aceleración de la transmisión en Colombia y en Bogotá se pueda atribuir a la nueva cepa británica«.
«Por supuesto existe la posibilidad de que la cepa esté entre nosotros, pero no se ha comprobado hasta el momento», explicó el director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud, Julián Fernández.
«No se puede atribuir la aceleración observada en la transmisión de esta nueva cepa cuando tuvimos un incremento de los contactos para fin de año, así como de aglomeraciones, fiestas y relajamiento de las medidas de autocuidado», subrayó el epidemiólogo.
Toque de queda
Para luchar contra el aumento de casos y la transmisión de esta posible variante del virus, la alcaldía de Bogotá anunció que acatará las restricciones de movilidad ordenadas el miércoles por el gobierno nacional.
A partir del martes y hasta el 17 de enero regirá un toque de queda nocturno desde las 8:00 pm a las 4:00 am, y localidades con gran cantidad de casos, como Usaquén, Suba y Engativá, mantendrán la cuarentena estricta, en la que además entran a partir del viernes las de Kennedy, Fontibón y Teusaquillo.
Según el boletín diario del Ministerio de Salud, la cifra de casos activos se elevó a 100.914, que corresponden a 5,86% del total, al tiempo que aparecen como recuperados 1.569.578 pacientes, es decir el 91,26%.