Ana León | LA PRENSA.- Veinte familias se las ven negras cuando empieza la época de lluvia en el estado. “Cada vez que vemos nubes grises empezamos a clamar a Dios”, comentaba Yajaira Mendoza, habitante del sector La Esperanza, ubicado en la comunidad El Rodeo 1 en el kilómetro 20 de la vía Quíbor.
Las familias están en riesgo de perder todo por querer sus casas están al borde de la quebrada. Muchas de las familias viven a la orilla de dos quebradas que quedan en el sector. Las casas han ido perdiendo terreno cada vez que llueve porque el agua va socavando el suelo y poco a poco expone las estructuras de las edificaciones.
No todas las casas están hechas con cemento y bloques, la gran mayoría son ranchitos de acerolit o casas de bahareque que las mismas comunidades han ido construyendo en el terreno. Cada uno de los habitantes ha ido levantando sus casas con sus propias manos.
El enemigo de la comunidad (la lluvia) lo que ha ido haciendo es deteriorar cada vez más las edificaciones donde viven los habitantes. Grietas en las paredes, pisos rotos, estructuras completas que han cedido, es lo que les ha dejado el paso de las lluvias por ambas quebradas.
No hay por dónde escaparse, tanto la parte posterior como el costado de algunas casas terminan siendo afectadas.
Una comisión del Cuerpo de Bomberos se acercó en el año 2016 a la comunidad y les aconsejó a algunos vecinos desalojar sus casas porque existe el riesgo de que terminen padeciendo calamidades mayores a las que padecen.
Al no tener otro lugar en dónde vivir, con todo y los riesgos, los habitantes del sector decidieron quedarse y hacer sus vidas a pesar de los problemas.
Todo lo que desea esta comunidad es poder tener un lugar digno para vivir pues, a diferencia de en otros sectores, ellos adquirieron los terrenos donde se fundó la comunidad y esperan poder solventar el problema de las casas y la quebrada que tanto los ha perjudicado.
El asfalto, el agua y la luz son cosas que vienen con una vivienda digna y ellos esperan poder adquirir, pues lo único pagado que les llega a la comunidad es la bolsa del CLAP. De resto no perciben otro tipo de beneficios en la comunidad.