Luis González | LA PRENSA.- El parque se quedó sin columpios, rueda y tobogán, todos están destartalados, unos yacen dañados por el uso y falta de mantenimiento, mientras otros los destruyó el vandalismo. Los habitantes de la comunidad de La Concordia dejaron de llevar a los niños a la zona de esparcimiento debido a que aseguran que no cuenta con nada para recrearse sino que por el contrario podría causarles algún daño el uso de las máquinas.
Tras lo inservible de las maquinarias del parque, las autoridades encargadas de la limpieza de éstas áreas se han hecho de la vista gorda por lo que el monte crece y crece y el acceso se vuelve más temeroso. Quienes viven en las adyacencias temen pasar por la acera del parque en horas de la noche debido a que temen ser sorprendidos por algún antisocial escondido en el monte.
En el cajetín de electricidad hay una maraña de cables inservibles. Al parecer los vándalos arrancaron todo el cableado para dejar el parque a oscuras y convertirlo en un escenario ideal que en las noches les permita cometer sus fechorías. Habitantes aseguran que si en el día da miedo entrar por los daños que tiene a simple vista, en las noches es peor porque está en la penumbra.
Una parte de la cerca perimetral del parque se desprendió, vecinos alegan que de la noche a la mañana la encontraron desenganchada por lo que no saben si fue a causa de su deterioro o algunos vándalos la dañaron.
Desde hace años el parque permanece con sus puertas cerradas y nadie se hace responsable.Vecinos le hacen un llamado a los entes gubernamentales para que se aboquen a rehabilitar el parque en el cual todos los vecinos sin distinción de edad puedan disfrutar del área de esparcimiento.