Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Ante las fallas en la distribución del agua potable, habitantes de La Tomatera, en el macrosector El Ujano, al noreste de la ciudad, han visto como opción construir en el patio de sus viviendas pozos para surtirse de manera continua. Serían al menos 10 viviendas las que han aplicado esta modalidad en la comunidad para tener el suministro.
María Isabel Conde, quien vive en el sector, aseguró que esta práctica cada vez se hace más frecuente en esta comunidad donde habitan 300 familias, porque el tubo que surte desde el tanque «Cristo Viene» cumplió su tiempo de vida útil y habría muchas filtraciones, lo que hace que el agua no llegue a La Tomatera, por ser uno de los últimos sectores. Aseguran que el suministro llega con deficiencias cada 15 o 20 días.
«Ante el problema que tenemos en el macrosector El Ujano, nos hemos visto en la necesidad de realizar un pozo, debido a que nosotros no nos llega el agua porque no hay presión en el tubo, esta es una solución que hemos encontrado, pero seguimos esperando que el gobierno cumpla y arregle el tubo», dijo Conde.
Aunque esta podría ser una «solución», vecinos de La Tomatera no lo pueden lograr debido a que se necesitan al menos 180 dólares para el pago de la mano de obra y la compra de los materiales para su ejecución.
Oscar Carrasco, quien tiene un pozo en su vivienda, explicó que para realizarlo se necesitó tener gravilla, un tubo de 4 pulgadas, una manguera 3/4, una válvula check y una bomba de agua, y para realizar la excavación usaron una mecha de perforación de pozos, a la cual se le va dando vueltas y se saca progresivamente la tierra hasta que se humedeció y entonces se colocaron los tubos.
Habitantes manifiestan que los pozos han sido una «solución» para usar el agua para el aseo, pero para el consumo humano no les funciona, por lo que deben igualmente disponer al menos de 6 dólares mensuales para comprar a cisterneros agua que puedan usar para cocinar.
«Esta es una agua clarita, pero no para el consumo humano, pero la usamos para lavar, para el bañ;o, es muy buena. Esta ha sido una solución porque de verdad que no aguantamos el problema de la falta de agua», aseguró Carrasco. Comentó que cuando encienden la bomba, desde el pozo el agua sale de manera continua y la misma no baja su caudal.
Aunque hay vecinos que señ;alan que no usan el agua de pozo para cocinar ni beber, hay otros que confirman que sí lo hacen porque se encuentran al final de la comunidad y no les llega ni una gota de agua por tubería, tal como le ocurre al señ;or Orlando Rojas.
Tal es el caso de la comunidad Colinas de Santa Rosa, ubicada al este de la ciudad. Allí, en el añ;o 2018, los vecinos lograron recaudar la escandalosa cifra de 3000 dólares para comprar una bomba de agua para poder garantizar la distribución del servicio a más de 100 casas.
En el sector Venezolano Primero, al oeste de Barquisimeto, los habitantes se vieron obligados a excavar para revisar un tubo matriz que presentaba fallas.
A todo riesgo
Ciudadanos también han solventado carencias, aun cuando esto implique riesgos. En la comunidad Victoria en Cristo los vecinos cansados de la falta de luz se unieron y se conectaron de forma ilegal a uno de los postes de luz de la calle que comunica a Tamaca con Las Tunas, y aunque solventaron por un tiempo, esto también trajo serias consecuencias, como la pérdida de electrodomésticos.
Jesús Álvarez, vecino del sector, contó que debido a la falta de recursos en la comunidad tuvieron que sustituir el cableado por alambres de púas que suelen recalentarse y generar cortocircuitos que los han dejado a oscuras hasta por tres días en un terreno, donde 83 parcelas, de 140, están ocupadas.
Demanda de agua va en aumento, según la ONU
Cerca de 2.200 millones de personas en el mundo tienen poco acceso al servicio de agua, según datos publicados en 2021 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En el informe presentado por Antonio Guterres, secretario general de la ONU, indicó que «la falta crónica de inversión en agua y saneamiento perjudica a una cantidad enorme de personas», lo que catalogó de inaceptable, pues hay una disminución en la calidad de vida.
Según la ONU, una de cada tres personas carece de acceso a agua potable y proyectan que para 2050 hasta 5.700 millones de personas vivirán en zonas donde esta escasea al menos un mes al añ;o, no descartan que para 2040 la demanda mundial de agua aumente en más del 50%, lo que según Guterres supondría una presión adicional sobre ese recurso.