Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- «Hay que buscar una canoa para poder pasar», era lo que decían los vecinos de la calle 11 con carrera 11 de Santa Isabel, al ver los miles de litros de agua que se botan en la calle desde hace 3 días cuando se reventó el tubo matriz, lo cual ha provocado que varias casas de la comunidad queden sin el servicio regular.
Siendo unas 300 familias las que se ven afectadas, vecinos aseguran que esta no sería la primera vez que el tubo se rompe, aseguran que hace 8 días esta avería fue reparada, pero nuevamente se volvió a reventar, por lo que presumen que la hidrológica del estado no haya dado con el verdadero problema de la filtración.
«Debe ser que las tuberías ya están muy viejas y por eso se vuelve a reventar», dijo la vecina Nubia Santeliz.
Habitantes comentan que desde que comenzó a botarse el agua en la calle, por los grifos lo único que les sale es aire, por lo que han tenido que rendir la poca agua que tienen almacenada, hay otros que han optado por tomar el agua de la calle para llenar sus tanques y así usarla para bañarse y bajar las pocetas.
«Es lamentable que el agua se esté botando de esa manera y que en las casas no tengamos agua por las tuberías», comentó Yamileth Suárez.
Este río de aguas blancas recorre aproximadamente 5 cuadras hasta llegar a la quebrada de la zona. Vecinos aseguran que el servicio en el sector siempre ha fallado, por lo que ya no precisan cuando va a llegar el agua por las tuberías, por lo que deben estar muy pendientes para poder llenar los tanques.
«Por acá ya no sabemos cuando llega el agua, antes llegaba 3 días a la semana, pero ahorita no sabemos cuando viene, tenemos que estar muy pendientes», comentó Joel Santeliz, agregando que el agua cuando llega es en horas de la madrugada.
Habitantes de la comunidad piden a Hidrolara que repare la filtración del tubo matriz para que nuevamente las casas vuelvan a surtirse como normalmente lo venían haciendo.
«Pedimos que se apersonen y reparen la filtración de agua para que el caudal vuelva a su normalidad», dijo una de las vecinas.