EFE | LA PRENSA DE LARA.- Un registro biométrico acercó este miércoles a miles de venezolanos a completar los requerimientos para obtener el Estatuto Temporal de Protección, un documento que les permitirá regularizar su situación en Colombia por un periodo de diez años, al cabo del cual podrán adquirir una visa de residente.
Con mucha ilusión familias venezolanas se acercaron hoy a los diferentes puntos en los que los funcionarios de Migración Colombia les tomaron una foto y sus huellas, y además recopilaron su información básica, para, aproximadamente en un mes, entregarles el documento que certifica su estatus en el país.
«La mayor barrera que tiene un venezolano en territorio nacional es la falta de identificación porque la identificación se vuelve un mecanismo de entrada a absolutamente todo, inclusive a un edificio público o privado», aseguró a Efe el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa.
Según ese organismo, más de un millón de los 1,7 millones de venezolanos que hay en Colombia ya agendaron su cita para esta etapa, que es la segunda de la implementación del Estatuto Temporal de Protección.
El objetivo de las autoridades es lograr la plena identificación de, por lo menos, 800.000 migrantes venezolanos antes de que finalice este 2021.
«Este es un proceso que ha excedido toda expectativa de éxito que teníamos. Estábamos muy optimistas y los resultados van mucho más allá (…). Los venezolanos se le midieron, creen en el Estatuto y quieren salir adelante», alegó Espinosa.
El Estatuto incluye un «registro único del migrante» para que los venezolanos que se acojan a él tengan acceso a los beneficios sociales del Estado colombiano, entre ellos la vacunación contra la covid-19 o la posibilidad de sacar una licencia de conducción.
UN DOCUMENTO DE ESPERANZA
Una de las beneficiarias es Ariana Gabriela Carvajal, una joven diseñadora caraqueña que llegó hace un año a Bogotá huyendo de la crisis en su país y que en su estancia en la capital colombiana se ha visto obligada a trabajar en la informalidad.
«Estuve trabajando informalmente en panaderías, desde casa, y actualmente trabajo como niñera (…). Espero tener un trabajo mucho más estable (con el estatuto), en una empresa o compañía, tener un sueldo fijo», cuenta la mujer a Efe.
La joven, que tampoco contaba con el Permiso Especial de Permanencia (PEP), destaca además que apunta a conseguir la residencia dentro de cinco años «porque con los papeles venezolanos afuera se nos hace muy difícil».
«Hay mucha restricción con respecto a la nacionalidad venezolana y al tener la visa colombiana eso me abriría muchas más oportunidades más adelante», expresa.
También es el caso de Wílmer, un hombre que lleva cuatro años y medio viviendo en Colombia, a donde llegó procedente del estado venezolano de Mérida y vive con su familia en Ciudad Bolívar, una barriada del sur de Bogotá.
El hombre, que trabaja como maestro de obra, valora que este estatuto «le facilita a uno» el proceso de normalización para tener más beneficios y vivir mucho más tranquilo.
LOGÍSTICA PARA EJECUTAR EL REGISTRO
El director de la Regional Andina de Migración Colombia, Henry Corredor, explicó a Efe que en Bogotá fueron seleccionados varios «puntos visibles» para brindar este servicio a los migrantes venezolanos y que solo en la capital colombiana son más de 347.000 las personas inscritas para el proceso.
«Se abre una abanico de oportunidades para los migrantes. Si las cosas siguen funcionando como han salido (…) a partir del 1 de octubre aspiramos a estar entregando ese documento de identificación que van a presentar para todos los efectos», dijo.
Este proceso se está realizando en 55 de los 104 puntos visibles que instaló la autoridad migratoria en todo el país, con lo cual se busca hacerlo más ágil y seguro.
«Colombia puede estar mal, pero viendo las necesidades de uno como venezolano uno aquí está mucho mejor que en Caracas», resalta Carvajal, que mantiene la ilusión de rehacer su vida en Colombia y encuentra en el estatuto una oportunidad para tener mejores condiciones.
Fuente: EFE