Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Cuando está a punto de culminar el séptimo mes del año, el 48% de las industrias del país han bajado su producción por las erradas políticas económicas que persisten tras contabilizarse 44 meses de hiperinflación, mantenerse un esquema de cuarentena radical dos semanas al mes, por la falta de confianza para la inversión privada nacional y extranjera y por la escasez de combustible que hace que muchas empresas mantengan su operatividad intermitente. Así lo reveló la encuesta Económico-Institucional presentada ayer en el Congreso Conindustria 2021. Sólo un 33% de las empresas aumentaron su producción porque se ubican en los sectores prioritarios que pueden laborar a diario y son alimentos y medicamentos.
«El 93% de las empresas consultadas considera que para que haya una recuperación económica e institucional en Venezuela, debe darse primero un cambio político. El 43% opinó que, ante una eventual recuperación, será necesario incentivar la inversión privada y la desnacionalización de la industria petrolera, mientras que el 34% considera que debe existir un esquema híbrido de inversión público-privada», reseña el comunicado.
Al respecto, Mahomed Hussein, quien hasta hace unos días fue presidente de la Cámara de Industriales en Lara, y actualmente es primer vicepresidente de Fedecámaras en el estado, manifestó que la inversión sólo se puede atraer con seguridad jurídica, instituciones autónomas y respeto del Estado de derecho. «Es necesaria la inversión tanto nacional como extranjera para poder dinamizar la economía. La banca no tiene capacidad de crédito actualmente porque se mantiene el encaje legal más alto del mundo, asfixiado al sector financiero y al sector privado. Encajar el 85% del dinero que ingresa a la banca no facilita los préstamos para poder invertir o aumentar la capacidad productiva», resaltó.
Según Conindustria, el 97% de los empresarios considera que el colapso económico del país y la caída en la producción manufacturera son consecuencia de las medidas y políticas económicas aplicadas por el Ejecutivo nacional.
La encuesta señala que el 82% de los empresarios manifestó haber tenido que adquirir gasolina o gasoil a precios diferentes a los establecidos por el Gobierno, para poder trasladar la producción para el pueblo.