Rebeca Bora Con información de Joelis Sosa | La Prensa.- Una larga cola de personas de la tercera edad se encontraba en las inmediaciones del supermercado Garzón, al Este de Barquisimeto. Se quejaron por el trato discriminatorio que reciben por parte de los funcionarios que controlan la venta de productos regulados.
«Es un acto inhumado», expresó una señora que se encontraba en fila desde las 3:00 am. Denunciaron que a las 8:00 am pasó un grupo de 50 personas, y desde que compró ese lote de adultos, no habían permitido que pasaran más.
Estaban vendiendo: harina, mayonesa, pasta y arroz. Rechazaron que los privilegiados para la compra de comida son los empleados públicos que pasan sin «novedades», así como los bachaqueros.