Willian Croes | La Prensa.- Los PDMercales en la entidad quedaron como un cascarón vacío. En el interior de grandes y modernas estructuras, semejantes a un supermercado de cadena privada, hay anaqueles con una muy limitada cantidad y variedad de productos, mientras hay instalaciones clausuradas.
La fusión de Mercal con Pdval y cuatro organismos más que conforman la Misión Alimentación se dio el 8 de octubre del 2014, cuando el Presidente Nicolás Maduro, creó Corpomercal, una de las primeras medidas en materia alimentaria que tomaría el mandatario nacional desde que asumió las riendas del país.
Los PdMercales oxigenarían una red pública que en el 2014 había comenzado a mermar en cuanto al abastecimiento de productos a precios regulados y subsidiados debido a la abrupta caída en los precios del petróleo que frenó la importación de alimentos con lo que se surtía más del 80% de los anaqueles de la red pública.
En Lara se crearon cuatro PdMercales pilotos. El más apoteósico es el que está ubicado en la urbanización Patarata. A la remodelación de la instalación se le inyectaron 18 millones de bolívares. Su inauguración fue por todo lo alto y
contó con la asistencia del exvicepresidente Jorge Arreaza y de Carlos Osorio, antiguo ministro de alimentación.
“Estaban todas las bodegas surtidas, se encontraban productos. Yo recuerdo que hice cola con mi esposa y los dos salimos con tremendos mercados que nos alcanzó para mes y medio, casi dos meses”, recuerda Enrique Martínez, quien añora esos días donde se hacía una tremenda cola, pero salían con las bolsas llenas de productos regulados.
Las personas cuando hacían un mercado resuelto en el hiper PdMercal de Patarata llevaban: una pieza de carne, un pollo entero, dos harinas, pasta arroz, aceite, leche en polvo, caraotas, lentejas, margarina y hasta queso amarillo tipo uruguayo.
Ahora, las cosas han cambiado. El desabastecimiento está tan marcado que ni se forma la cola en las afueras de la instalación. En los anaqueles solo se exhibe hileras de líquido refrigerante para carro, unos frascos de aceitunas, jugo de tomate embotellado y paquetes de chicha y bebida achocolatada en polvo.
En otros PdMercales de la ciudad la situación es igual o hasta peor. En el centro matriz ubicado en la avenida 20, las personas que ingresaban para comprar salían con una botella de un litro de te de durazno, una lata de leche condensada y un paquete de galletas dulce. “Lo compré por desesperación, es muy duro no encontrar nada”, expresa Rubén Salcedo, un señor quien se echó el viaje desde El Trompillo para buscar productos de primera necesidad y para no salir con las manos vacías se llevó la lata de leche condensada con la cual prevé endulzar el café a falta de azúcar.
Mercales como el de Coco ‘e mono y La Puerta en Palavecino quedaron clausurados al
público. Las instalaciones ahora se utilizan como centro de acopio para las bolsas que arman los CLAP, lo que da a entender es que este nuevo sistema de distribución de alimentos dilapidó la cuantiosa inversión hecha en años anteriores en Mercal y Pdval.