José Najul LA PRENSA.- Un total de 35 personas componen las 10 familias que están albergadas en la Unidad Educativa San Rafael, en la calle 48 con avenida Ribereña. De ellas, 9 perdieron su hogar por el deslave registrado en la parte alta de Santo Domingo; la otra, en la parroquia Juares. Todos ellos esperan una misma respuesta: el traslado a una vivienda, subsidiada por el Estado venezolano.
La señora Lisbeth Aguilar asegura que son núcleos familiares numerosos. Casi todas las damas tienen entre 4 y seis hijos, la mayoría menores de edad y desean habitar un espacio seguro para ellas y para sus pequeños.
Los damnificados reportan que, hasta ahora, el auxilio gubernamental ha sido positivo. Han intervenido la Zona Educativa, brindándoles refugio en la institución educativa; Protección Civil nacional, interviniendo el día del desastre y haciendo seguimiento; la Reserva Activa, proveyendo alimentos; y el PSUV, orquestando la logística
Agradecemos a todos los que nos han ayudado en ese difícil momento. Hemos estado cómodos y todos estamos comiendo tres veces al día sin ningún problema”, corroboró la señora María Canelón, una de las afectadas.
La profesora Mirna Víes, jefa de la Zona Educativa, aseguró que la atención ha sido permanente. Especialmente con los niños, que sienten con mayor fuerza este tipo de situaciones críticas. Por su parte, Carmen Meléndez, coordinadora regional del PSUV, designada por el presidente Nicolás Maduro como la “madrina del estado Lara” les prometió, vía telefónica durante la transmisión de su programa de radio, una pronta solución.