Osman Rojas | LA PRENSA.- Los números de mortalidad en cuanto a pacientes con hemofilia siguen en rojo. La enfermedad de la sangre sin coagulación, ha costado 18 vidas en lo que va de año, y el panorama para estos pacientes no es nada alentador.
“El Seguro Social es el encargado de distribuir los factores hemofílicos A y B (nombre que recibe el tratamiento para coagular la sangre), pero desde hace unos cuatro meses que no recibimos la dotación”, aseguró una fuente ligada al Pastor Oropeza que prefirió no revelar su nombre.
El informante no dio la cifra de cuántas personas están sin recibir su tratamiento, sin embargo, explicó que son 34 niños los que no tienen la medicina para coagular la sangre.
“A diario viene gente, pero la lista sólo ellos la manejan”, revela el contacto.
La Dirección Regional de Salud no lleva un conteo de estos pacientes. Según el doctor Emir Roa, presidente del Banco de Sangre J.J Boada, los pacientes hemofílicos fueron adoptados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales hace más de cinco años.
“Nosotros no vemos pacientes con hemofilia pero nos preocupa mucho la escasez de medicamentos para estos enfermos”.
“Un paciente hemofílico puede morir ante cualquier contusión, son personas a las que es imposible controlarle el sangrado”, explica el especialista.
Roa comenta que en algunos casos la persona puede empezar a sangrar de la nada y por eso hay preocupación en las autoridades sanitarias a nivel regional.
María Teresa Pérez, diputada a la AN por el estado Lara y exdirectora de salud en la región, también se mostró alarmada por la falta de medicamentos para pacientes hemofílicos y responsabilizó al Gobierno nacional por no traer los medicamentos del exterior.
“El Ministerio asumió esa responsabilidad y quedó mal”, soltó Pérez.