José D. Sequera | LA PRENSA de Lara.- Valentín Noguera salió a las 6:00 de la tarde de su trabajo en Cabudare, y se antojó de comprar un refresco para llevarlo a su casa y tomárselo en la cena. Entró a Hiperlíder y casi le dio un «patatús» cuando vio que una Pepsi de dos litros costaba 63 mil 400 bolívares.
«Me tocará tomar agua porque no puedo dejar casi toda mi quincena en un refresco«, se dijo mientras salía cabizbajo del lugar.
Si usted, al contrario de Noguera, gana más de sueldo mínimo considérese afortunado de poder comprarse un refresco, pues los que ganan sus 150 mil bolívares de sueldo mínimo, la piensan dos veces para dejar el 43 por ciento de su sueldo en un envase de esta bebida gaseosa.
Sea en su recipiente de dos litros, litro y medio, lata o botella de vidrio, los refrescos se han vuelto un lujo para los guaros. «Eso era antes, que todos los días uno se compraba todos los días un refresco, ahora quedó para ocasiones especiales«, argumentó Lubia Crespo con tristeza.
Después de un recorrido realizado por LA PRENSA en seis supermercados, farmacias, bodegas y abastos chinos se pudo corroborar que el precio de un refresco de cola de dos litros varía según la marca. En caso de que sea Coca Cola o Pepsi, puede ser entre 55 mil y 63 mil 400 bolívares, pero si es Glup, no supera los Bs. 50 mil.
Lo mismo ocurre con el envase de litro y medio, pues las dos marcas con más tradición cuestan entre 44 mil 500 hasta 51 mil bolívares, pero si es Glup sale en 40 mil bolívares. Para los refrescos que no son de cola, los precios disminuyen sólo dos mil bolívares, en cualquier de sus presentaciones.
Ante lo altos precios de las bebidas grandes, las botellas se han vuelto una opción válida para los que quieran matar el antojo de beberse un refresco. Al costar entre 10 mil y 15 mil bolos, estas botellas son más vistas en bodegas pequeñas y restaurantes.
«Si uno anda solo, es mejor comprar una botella de vidrio, porque la lata trae la misma cantidad y no baja de los 20 mil«, refirió el señor Carlos Colmenárez.