Guiomar López I LA PRENSA DE LARA.- Como una bomba de tiempo, así consideran el peligro latente en la iglesia San Juan de Los Lagos que no soportaría lluvias ante la urgencia de la impermeabilización de su cúpula y demás espacios del techo. Su párroco, Luis Vargas, agradece el interés de autoridades y que se agilice la restauración, de acuerdo con el reciente informe levantado por la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica).La principal preocupación del presbítero y los fieles que hacen vida en este templo es que las filtraciones y dañ;os son muy pronunciados en el área de la cúpula, la cual pertenece a la edificación inicial que data de alrededor de 1793. Tal espacio termina clausurado en momentos de lluvia y durante las misas con cinta de color amarillo y de prevención en letras mayúsculas. Además, en los 8 ventanales centrales de ventilación que permiten también la entrada de la iluminación se observa la filtración progresiva en los bordes, dejando en riesgo a los feligreses mientras están sentados en los bancos. Varias paredes tienen visibles grietas por retener la humedad.
«Acabamos de tener la visita de la Divina Pastora y gracias a Dios sin novedad. Esperamos que los trabajos puedan ser antes del tiempo de lluvia, porque se sufre por la mayor concentración de agua en el techo», exclamó que necesitan la atención a la brevedad posible y la receptividad de especialistas de la UCLA.
Señ;aló que la comunidad y fieles de esta parroquia tienen la disposición de ayudar. Adelantaron trabajos en el techo de los salones posteriores y en la parte externa del garaje, pero la restauración macro sólo puede concretarse con expertos.