AMNY PÉREZ MATOS | LAPRENSA- Tenía más de 30 años siendo propietario del club pero unos malandros le dispararon para robarlo y le ocasionaron la muerte.
El portón amarillo del club “Rancho Verde” fue cerrado a las 3:00 de la madrugada de ayer. Todas las personas que estaban allí tomándose unas cervezas, pasando el rato y compartiendo del ambiente festivo se fueron retirando del lugar, pero cuando Oscar Zarria (63) atravesaba el club para llegar a su casa ubicada en la parte de atrás, fue sorprendido por tres tipos encapuchados quienes le dispararon en el pecho despojándolo del dinero que había hecho entre la noche del sábado y la madrugada del domingo.
Al parecer los malandros estaban en el club y minutos antes de que el propietario cerrara, se escondieron aprovechando la oscuridad y la densidad de los alrededores del club hasta que esperaron el momento para atacarlo.
La esposa de Oscar, salió al escuchar la detonación y logró ver al trío de hampones huir por el monte que rodea el club, mientras que intentaba auxiliar a su pareja que quedó tendido en la tierra cerca de la entrada de la casa.
Los vecinos llegaron cuando escucharon a la mujer pidiendo auxilio y lo acostaron en su cama, mientras uno de ellos, fue a buscar a la doctora del ambulatorio de Manzanita, quien intentó salvarle la vida a Oscar pero sus esfuerzos fueron en vano, la bala causó bastante daño y falleció.
La noticia se regó en Manzanita en cuestión de segundos y vecinos, conocidos y efectivos militares se acercaba al lugar para saber que había sucedido, mientras que los familiares estaban desconsolados por la triste perdida.
!No se lo lleven por favor, no se lleven a mi abuelito! repetía una de las nietas del sexagenario mientras estaba sentada en una silla y era abrazada por otro familiar.
Los tres hijos de la víctima también estaban en la casa y fueron ellos quienes aportaron datos sobre lo sucedido.
Oscar era colombiano y tenía más de 30 años con el club “Rancho Verde”. Empezó desde abajo y poco a poco fue creciendo, construyendo una piscina en el local para crear un ambiente más familiar y durante los fines de semana había talento en vivo. También comentaron que en los próximos días se estrenaría la tasca del club, que era un lugar cerrado y contaba con aire acondicionado.
Los habitantes de la zona, comentaron que el club era uno de los lugares más visitados por los lugareños y que también llegaba gente de Yaritagua y sus alrededores para pasar un rato agradable y “enfiestarse” por varias horas.
La víctima vivía allí con su esposa solamente, pues su hijos hace poco se habían mudado para Yaritagua.