Luis E. Marchán – LA PRENSA de Lara.- El nuevo método de distribución de gas doméstico que ahora tiene la Gobernación de Lara es visto por politólogo y dirigentes políticos de Lara como un nuevo «control social» que aplica el gobierno para que el pueblo esté dependiendo ellos así como lo ha hecho con los programas sociales, bonos de la patria y distribución de alimentos CLAP.
Guillermo Palacios, diputado ante la Asamblea Nacional (AN) y presidente del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) de Lara, calificó de «chantaje» la modificación del plan de distribución que anunció Carmen Meléndez recientemente, pues a su criterio la intención es «ganar adeptos al gobierno con un servicio básico tan importante como el gas».
Advirtió que las mismas irregularidades que existen con la distribución de comida CLAP la sufrirá la repartición de bombonas, pues «debe ser equitativa, sin exclusión por parte de (quienes conforman) los CLAP además de que los precios deben ser parejos», dijo.
Palacios también hace hincapié a los precios de las bombonas que fueron actualizados por la gobernación, detalle que le parece «exageradísimos», pues si se compara con los anteriores, el precio del cilindro más barato representa 16,2 por ciento del salario mínimo de miles de venezolanos.
Aunado a la crítica que expresa Palacios se une la de Daniel Orellana, coordinador regional de Voluntad Popular en la entidad, quien dice que «ajustar los precios» y cambiar el modelo de distribución no cambiará nada, pues en la actualidad hay muchas mafias en el mercado además de que el transporte para trasladar el gas desde el Centro Refinador de Jose en el estado Anzoátegui hasta los llenaderos de Barquisimeto , es otro problema que afronta la distribución del gas.