Osman Rojas D. | LA PRENSA de Lara.-& ;La cuarentena está volviendo loco a más de uno. Según explican diversos expertos consultados por el diario LA PRENSA la ansiedad y la depresión por estar atravesando un confinamiento social en medio de una crisis sin precedentes son cada vez más frecuentes.
Los últimos estudios señalan que al menos el 70% de los venezolanos (7 de cada 10) vive con incertidumbre y miedo por la pandemia del coronavirus.
«Es difícil pedirle a las personas que guarden la cuarentena con tranquilidad cuando este es un país de todo menos tranquilo. La mayoría de personas que está encerrada en casa tiene la preocupación de saber que la inflación crece a pasos agigantados y que los ingresos son cada vez menores. Los que tenían algo ahorrado se están comiendo ese dinero y todo eso genera ansiedad», comenta la psiquiatra Daniela Sequera, al ser consultada por LA PRENSA.
La especialista dice que, en las últimas dos semanas, ha recibido cientos de llamadas de pacientes, amigos y familiares quienes le confiesan que ya no pueden pasar ni un segundo más encerrados y sin saber qué es lo que está pasando.
«Las personas desarrollan un desespero provocado por la crisis. Quizás en países primer mundista el confinamiento se ve como una especie de vacación colectiva. La oportunidad de estar en casa y terminar las tareas que por el trabajo o por el día a día no se pueden hacer pero, en Venezuela, la realidad es otra, pues hay personas que viven del día a día y que se despiertan pensando en qué van a comer«, dice.
Para Sequera este fenómeno iba a aparecer tarde o temprano, pues la población venezolana es consciente de la crisis económica, política y social que atraviesa. «Aquí todo se junta. No es sólo la preocupación de estar encerrados en casa sin comida es el miedo generalizado que hay por caer enfermo. Más de una persona se desvela en las noches porque sabe que no tiene un sistema sanitario que vaya a garantizar su atención», señala.
Para los expertos, el sentimiento de rutina con el que deben lidiar las personas y la disminución en los niveles de autoexigencia pueden generar depresión en una sociedad que, parece, haberse acostumbrado a vivir en crisis.
«Desde hace más de un año estamos viviendo encerrados por el tema eléctrico. Nuestra vida cambió desde el 07 de marzo del 2019 porque sabemos que a casa tenemos que llegar antes de las 6:00 de la tarde. Ahora resulta que no podemos salir. Todo eso afecta a nivel psicológico», dicen los expertos.
Marco Tulio Mendoza, médico psiquiatra ha explicado en reiteradas ocasiones los trastornos mentales que pueden generarse a partir de la crisis. Para el experto la sociedad venezolana sufre de un mal conocido como «desesperanza aprendida» condición que se le da en Medicina a las personas que se sienten indefensas o que creen no tener el control de algunas situaciones. «Es un estado que genera preocupación», dice.
Los expertos consideran que es necesario que el Gobierno abra los canales informativos para que todos puedan sacar sus propias conclusiones. «El ser humano se siente mucho más seguro cuando es capaz de elegir. En países como España se da información para que los ciudadanos elijan su método de prevención, no se impone nada», sueltan los médicos.
No hay que automedicarse
En medio de la ansiedad que pueden sufrir algunas personas por el confinamiento social los médicos en el estado Lara llaman a no automedicarse, pues ven con preocupación cómo el consumo de medicamentos no prescritos ha aumentado.
Ansiolíticos o antidepresivos deben ser consumido sólo bajo estricta vigilancia médica. Abusar de estos medicamentos puede hacer que las personas se vuelvan farmacodependientes.
«Hay personas que quieren tomar pastillas para dormir porque no pueden conciliar el sueño y eso no es algo recomendable», dicen. Los médicos explican que si las personas están pasando por episodios críticos llamen a un médico y traten de cuadrar una consulta. Si es leve las personas pueden calmarse con té.
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