Twittear
Anaís Mendoza| La Prensa.- “Ella estaba abriendo la puerta de la licorería cuando un malandro le disparó, no sabemos como fue”, expresó un familiar de Milagros González (26), herida ayer por un delincuente que le disparó en el abdomen. González intentó evitar que un individuo entrara a robar en su licorería.
Como todos los días, Milagros se dirigió a su licorería “Doña Barbara”, en la avenida principal del barrio La Ermita en Quíbor.
Pasadas las 9:00 de la mañana de ayer la joven fue a abrir su licorería para empezar la rutina de ventas. Esperaba a los empleados cuando tres malandrines sacaron un arma de fuego y la sometieron. La familia sospecha que la venían siguiendo.
“Al parecer le dijeron que se apurara porque querían entrar, pero Milagros no se dejó robar”, relató otro familiar de la comerciante.
Cuando Milagros sacó las llaves para abrir la puerta de la licorería llegaron los tres hampones y le dijeron que se apurara porque querían entrar. En respuesta, la joven les dijo que no lo iba a hacer.
Testigos del hecho aseguran que esto provocó la furia de uno de los delincuentes, que sacó su arma y le disparó en el abdomen. Los tres cómplices se fueron corriendo.
La joven quedó mal herida y fue trasladada por sus familiares hasta la emergencia del Hospital Central. La mamá de la muchacha corría de allá para acá desesperada y llorando con una almohada entre sus brazos en la entrada de la emergencia. Volvía de la farmacia, donde intentaba comprar un medicamento que no había en el hospital.
La muchacha estaba siendo operada de urgencia, por eso sus familiares estaban nerviosos.
“Nos enteramos por los vecinos, es primera vez que nos pasa algo así. Sólo sé que el malandro le disparó porque ella no se dejó robar”, explicó un allegado de la familia de la víctima.
Un chamín que estaba con la mamá de Milagros no dejaba de taparse la cara. No podía creer que a la comerciante le habían disparado.
“¿Qué vamos a hacer?, ¿Ella estará bien verdad?”, se cuestionaba el chamo cercano a Milagros que lloraba.
Otro familiar explicó que ese barrio es muy peligroso y que los comerciantes están sometidos por la delincuencia desatada en Quíbor.