Jennifer Orozco | LA PRENSA de Lara.- Siete privados de libertad del Centro de Detención Preventiva (CDP) Quíbor perteneciente a la Policía de Lara (Polilara) se declararon en huelga de hambre cosiéndose la boca. La razón de su protesta se debe a que exigen traslado hasta Barquisimeto, pues ellos no tienen familiares en la capital del municipio Jiménez que les lleve alimentos y artículos de higiene.
«Queremos que nos trasladen a Barquisimeto. No tenemos familiares cerca y nos estamos muriendo de hambre, pues ellos no pueden llegar aquí», escribieron los presos en un pequeño papel que fue entregado a un familiar y esta lo dio a conocer a los medios de comunicación. La mujer informó que los presidiarios se mantienen consumiendo papelón, caramelos y agua. «Piden traslados urgente», declaró a LA PRENSA la mujer.
Es la segunda vez que detenidos se cosen la boca en menos de 6 meses. El 3 de octubre de 2019 13 detenidos emprendieron la manifestación aunque seis radicalizaron la protesta cortándose con armas blancas sus extremidades para que los sacaran al Hospital de Quíbor y allí poder informar de su acción. En esa oportunidad, los presos cuando llegaban al Baudilio Lara, gritaban que necesitaban irse a Barquisimeto, pues no tenían familiares en Quíbor y nadie los alimentaba. También pedían libertad o medidas humanitarias, pues estaban enfermos.
Detalló la señora que uno de los privados no es de Lara y, supuestamente, tiene más de 8 meses que no ingiere una comida balanceada porque para su familia es muy costoso viajar a Quíbor. En cambio, para los otros 6 es más fácil estar en Barquisimeto pues estando ahí «a nuestros familiares les alcanzará pasaje en transporte público para llegar a los calabozos, y darnos comida. Así no nos dejarían morir». detalla la carta.
Comentaron que el hacinamiento en los calabozos de la comisaría es grave además de que no tienen oportunidad de salir del calabozo a llevar sol o brisa. Esperan ser escuchados o visitados por un fiscal, pues dicen que nadie los ha atendido, a pesar de que quienes los ayudan de afuera, han ido a tribunales solicitando que algún fiscal estudie la posibilidad de los traslados.
Maltratos
Detenidos de Quíbor aseguran que cuando ellos están en huelga reciben maltrato físico, por parte de algunos funcionarios ya que los privados de libertad molestan a los funcionarios haciendo ruidos con objetos de metal en los barrotes de los calabozos con la intención de ser escuchados por los familiares que les van a llevar comida.
También explican en la carta que no tienen agua por tubería para bañarse, algunas veces ni para tomar y los familiares sólo pueden ingresar agua envasada una vez por semana.
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