Jennifer Orozco | La Prensa.- No le gustó que le mirara a su mujer y lo mató. Antonio Rafael García terminó con un disparo en la cabeza por “bucearse” a una chama en una fiesta, en el sector Bucarito de la parroquia Camacaro en el municipio Torres.
Antonio, comerciante de 23 años, se fue a celebrar el domingo a las 5:00 de la tarde a una pequeña fiesta que había en un club del sector. Ya llevaba algunos traguitos, cuando le provocó pedir una cerveza en la barra. Allí miró a su alrededor y su vista se clavó en una chama. Lo que no se fijó, fue que cerca estaba su novio, enfurecido.
El tipo se le fue encima a Antonio. Comenzó un discusión que terminó en riña, pero cuando Antonio se dio cuenta, su oponente estaba armado y sin advertírselo, le propinó un disparo en la cabeza.
En ese momento todos los presentes salieron corriendo del club pensando que el pistolero comenzaría a disparar, pero no se escucharon más detonaciones.
Antonio quedó tirado en el piso del club, aturdido, con los ojos abiertos, pero respirando. Inmediatamente los amigos con quienes andaba lo auxiliaron, trasladándolo hacia la emergencia del Hospital de Carora. El matón se fue de la fiesta corriendo con su novia y desapareció. Nadie lo vio.
Por la gravedad de la herida, el comerciante fue trasladado hasta el Hospital del Seguro Social Pastor Oropeza de Barquisimeto, cuyo ingresó quedó registrado el domingo a las 8:00 de la noche. Fue atendido, intubado y al parecer fue intervenido quirúrgicamente.
Antonio no resistió y murió a la 1:00 de la madrugada de ayer. Funcionarios del Cicpc retiraron el cuerpo, trasladándolo hasta la morgue de Barquisimeto.
Los familiares de Antonio al parecer no tenían cómo trasladarse hasta Barquisimeto. Aquí fue ayudado por dos familiares lejanos, quienes dijeron no tener información sobre el muchacho.
Hasta ahora se maneja el móvil de venganza y riña, aunque el caso se investiga. También se esta peinando la zona para buscar al matón de Antonio.