Anaís Mendoza | LA PRENSA.- La morguecita del Cementerio Municipal fue demolida hace 15 días, según trabajadores del camposanto por lo misma directiva. Escombros es lo queda de la pequeña estructura que era utilizada para depositar cuerpos en estados de descomposición por los funcionarios del Cicpc, y a la que posteriormente patólogos acudían a realizar las necropsias de ley.
Esta problemática no ha sido resuelta por el Ministerio de Interior y Justicia. El doctor Ysmael Chirinos, jefe de la Medicatura Forense de la entidad, explicó a La Prensa que la decisión de demoler la “morguecita” fue una decisión inconsulta del director del cementerio, que se tomó a “la ligera” y sin consultarle a él como jefe de medicina forense ni al Ministerio Público.
De hecho, destacó que el ejecutivo municipal es que quien debe llevar las riendas del tema de la construcción de una sala patológica para cuerpos hallados en condiciones de putrefacción.
“Habíamos sostenido conversaciones previas con el director del cementerio, en las que le pedíamos unas hectáreas que tenía sin utilizar. Luego hicimos el papeleo correspondiente, pero no recibimos respuesta de la alcaldía de Iribarren”, declaró Chirinos.
Sin embargo, Humberto Agudo, director de Servicios Comunitarios de la alcaldía, destacó que ellos no tienen competencia en esa problemática que tiene más de 10 años.
“Nosotros no tenemos competencia en el asunto de la construcción de una morgue, porque eso es una problemática del Ministerio de Interior y Justicia”, explicó Agudo.
Pero lo que sí aseguró es que están dispuestos en dar hasta 20 hectáreas para que construyan una morgue que preste los servicios adecuados para la realización de autopsias.
Agudo hizo hincapié en que nunca se ha llegado a un acuerdo porque el gobierno nacional no ha tenido la disposición seria de solucionar este problema.
“Un depósito de cadáveres” es el nombre que le dió Agudo a lo que era la morguecita.
Desidia
No hay un lugar para practicar la autopsias a los cuerpos en descomposición una vez que han sido levantados por el Cicpc. El jueves en la tarde el cuerpo de Rogers Colmenares fue depositado en un galpón en la entrada del cementerio municipal. El joven murió linchado el fin de semana en Barbacoas, municipio Morán. Familiares taparon la entrada con tapas para evitar que fuese devorado por los animales.