Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La invitación de su amigo a jugar ayer se tiñ;ó de luto, porque a pocas horas se conoció la muerte del niñ;o de siete añ;os, ahogado en una laguna de Quíbor. Fue reportado ante los Bomberos de Jiménez, pero el rescate terminó con el cuerpo de la víctima y la presencia de funcionarios del Cicpc para las investigaciones.
Su madre comentó a los funcionarios que no tuvo desconfianza y no sabía mayores detalles, porque acostumbraban a salir juntos. En horas de la mañ;ana recibieron al vecino de 13 añ;os, quien solicitaba a su pequeñ;o hijo para jugar. Pero no informaron hacía donde se dirigían, por lo que desconocen si estuvieron previamente en otro sitio y luego se trasladaron hasta la laguna de una reconocida empresa de Quíbor.
La mañ;ana transcurría con normalidad y la madre de la víctima ignoraba que en ese largo camino, por una zona xerófila, sería el último destino de su hijo. Ese camino agreste conducía a la laguna, donde se concentraron los gritos de desesperación de familiares, aguardando las esperanzas por el rescate del niñ;o.
Los vecinos compartían esa angustia, mientras el adolescente se negaba a aceptar este desenlace fatal. Las unidades de los bomberos irrumpieron por ese improvisado camino de tierra y llegaron a poco tiempo del reporte. No perdieron ni un instante y se dispusieron con los implementos de rescate, hasta dar con el cuerpo del niñ;o.
Se trata de la segunda víctima por inmersión, luego del niñ;o de 8 añ;os que se ahogó en una quebrada de Carora, el pasado 14 de junio.