Jennifer Orozco | LA PRENSA DE LARA.- Sentimientos encontrados afectaron su corazón. Maitte Coromoto Hidalgo Dun (48) murió aparentemente de un infarto, mientras descansaba en una plaza de Socopó, durante un viaje que la haría cruzar la frontera y la llevaría a Perú para conocer a su nieta más pequeña.
«Mi mami venía a verme a mi, después de tantos años, venía a conocer a su nieta, era un regalo que le iba hacer a la niña porque cumple un año este mes que viene, quería verme y no pudo, no llegó. Tuvo muchos sentimientos encontrados, estaba feliz por verme y conocer a la nieta, pero triste porque estaba dejando a mis hermanos y no pudo traérselos a todos», fueron las palabras de Joao Da Cruz, quien a través de un contacto telefónico desde Perú y entre lágrimas, sentía el pesar de la muerte de su mamá.
Maitte salió el miércoles 21 de octubre, de su casa en Veragacha, a las 5:30 am para irse del país, junto a su hija de 20 años y su nieta de 2. Con poco equipaje, pero mucha ilusión de conocer a la menor de sus 8 nietos, agarró una cola al Terminal de Pasajeros de Barquisimeto y de allí un autobús a Barinas. La idea era que la mujer llegara a San Antonio del Táchira, pero sus familiares explican que el pasaje costaba 160 dólares por persona y aunque contaba con ese monto, ella quería ahorrarse un dinero, y pagó 100 verdes hasta Barinas y de allí iba a solucionar el resto del viaje.
Su hermano, Luis Terán, aclara que ellos no sabían los planes de Maitte, pero como ella era una mujer muy activa ya tenía todo resuelto. De Barquisimeto partió muy triste porque dejó a su hijo de condición especial en manos de su familia. Su plan era quedarse en Perú y trabajar para poder ayudarlo, pues estaban atravesando una situación económica difícil, a veces sin comida y sin tratamientos médicos para su hijo.
El pesar de Maitte se veía en sus ojos, pero también la emoción de conocer a la bebé que sólo había visto en videos y fotos.
Sus familiares sólo pudieron conocer que Maitte, su hija y su nieta, llegaron a Socopó de noche y decidieron descansar en una plaza, pues había funcionarios de la GNB y otras personas en la misma travesía. Pero a las 4:30 de la madrugada de ayer se sintió mal. Aparentemente, se levantó con molestias y caminó hasta el porche de una casa cercana buscando ayuda, pero se desvaneció allí y murió.
La hija que la acompañaba pudo llamar a sus familiares a las 6:00 de la mañana. Luis cuenta que lo poco que hablaba su sobrina entre el llanto, decía que su mamá había muerto de un infarto y que necesitaba ayuda en Barinas. El Cicpc había levantado el cuerpo para las investigaciones y colaboraron con la muchacha para las gestiones del traslado.
Pero lo inconvenientes del viaje no terminaban. «Mi sobrina llamó a una funeraria de Barinas que decía que hasta Barquisimeto, solo el traslado eran 600 dólares, de dónde sacamos nosotros ese dinero, somos trabajadores, pero no adinerados. Tuvimos que resolver con una urna donada y que algunos familiares que tenemos allá en Barinas nos resolvieran el traslado», dijo.
Maitte trabajó hasta hace poco en el peaje El Cardenalito, pero los últimos meses estaba sin empleo, lo que le dio motivos para irse. En 24 años de matrimonio, la mujer tuvo 6 hijos, de los cuales 2 están fuera del país.