Anaís Mendoza | LA PRENSA.- “Mamá, ya vengo”, fueron las últimas palabras de Enmanuel José González (33). Fue asesinado de una puñalada en el cuello la madruga de ayer en el barrio La Victoria.
Enmanuel tenía la costumbre de salir todos los fines de semanas a tomarse unas “frías” con sus amigos, en lugares cercanos a su casa en el Sector 2 de Las Colinas de San Lorenzo, lugar donde reside desde que nació.
Por eso el viernes en la noche no fue la excepción. Según informó un hermano de la víctima, ese día a las 8:00 de la noche, Enmanuel le dijo a su mamá que iba a salir, pero que no tardaría en llegar. “Mamá, ya vengo”, le expresó Enmanuel a su progenitora. Esa fue última vez que lo verían con vida.
Detalla el hermano que al pasar las horas Enmanuel no llegaba y los familiares comenzaron a preocuparse, hasta que amaneció y los vecinos comenzaron a rumorar que lo habían asesinado.
Explica el muchacho que al parecer Enmanuel estaba tomando en una fiesta en el barrio La Victoria, cuando un hombre que estaba en ese lugar le dio un puñalada en la parte derecha del cuello.
“Cuando lo apuñalan, Enmanuel salió corriendo, mal herido, a buscar ayudar y al parecer se desmayó y unas personas lo auxiliaron”, detalló el hermano.
Esas personas lo trasladaron hasta el Seguro Social de Barrio Unión, pero ingresó sin signos vitales.
Se conoció que Enmanuel trabajaba como albañil, era el tercero de tres hermanos y deja una hija huérfana que reside en Caracas con la mamá.