Euseglimar González|LA PRENSA.- “Le dispararon a Jonathan cerca del río”, fue lo que escuchó el tío de la víctima al recibir una llamada el miércoles al final de la tarde. Unos hampones hirieron al joven en el Río Turbio, cerca del caserío Titicare de la parroquia Juan de Villegas.
Con dos disparos y tirado en el monte estaba Jonathan José Álvarez, de 31 años. El tío de la víctima supuestamente se fue corriendo hasta el lugar en donde le dijeron que estaba el joven malherido. Relata que ya eran alrededor de las 6:40 o 7:00 de la noche cuando llegó a la zona, tocó a Jonathan y se aseguró de que todavía estaba respirando, lo agarró entre sus brazos y se lo llevó cargado hasta la casa de sus familiares por la quebrada del caserío Titicare.
Con un paso apresurado y respiración agitada, cuenta el tío que llegó hasta la punta de la quebrada y cuando ya iba a subir al cerro en donde reside la familia, Jonathan dejó de respirar. Como pudo lo puso en el suelo y aunque trató de auxiliarlo contó que no pudo hacer nada.
Jonathan fue hallado tirado bocarriba, vestía una franelilla negra y bóxer y medias del mismo color. El tío que lo trató de auxiliar contó que así, tal cual, lo consiguió en el río.
“Tenía tres meses sin verlo. Él vivió por mucho tiempo en el caserío, pero después se fue. Él andaba echando broma por ahí y de seguro le dispararon porque andaba robando maíz”, soltó el tío, mientras que veía a lo lejos el cuerpo del muchacho.
Un grupo de mujeres lloraba, y abrazadas y lamentaban lo sucedido. Entre lágrimas una prima contó que al muchacho trataron de auxiliarlo y sacarlo hasta el hospital, pero se murió porque en la zona no hay carros, sólo hay pocas motos.
“Aquí es muy difícil sacar a un enfermo, primero llega la muerte que el carro”, comentó un vecino del caserío. Los curiosos salieron a ver lo que sucedía y comentaron que el hombre era un azote de la comunidad.
Jonathan vivía con su hermana en Bello Monte, vía Río Claro, aunque supuestamente trabajaba como palero en el Río Turbio. Vecinos de la comunidad y su tío indicaron que el muchacho andaba en “malos pasos”. El tío de Jonathan contó que no sabe quién le avisó que la víctima estaba malherida porque la pantalla de su celular no sirve para visualizar los números de las llamadas entrantes.
Para llegar al caserío hay que recorrer una carretera de tierra. Pocos son los carros que entran a la zona, pues algunos habitantes comentaron que el sitio se ha vuelto muy peligroso y que la inseguridad reina por la oscuridad del caserío.
Reviven el momento
Hace dos años la familia Álvarez pasó por una situación similar. Adonis Quero Álvarez, de 20 años, fue asesinado de dos disparos en la cabeza en el sector Titicare, según comentó una prima. Se trata del mismo sitio en donde también fue ultimado Jonathan.
Al parecer Adonis fue amenazado por unos malandros de El Garabatal cuando recuperó una yegua que había sido robada. El joven cayó muerto en el patio de una casita rural.