Euseglimar González | LA PRENSA.- ¡Ay, qué dolor!, mi niña no, no, no!, gritaba y lloraba la madre de la quinceañera que murió tras recibir un tiro de escopeta en la frente el sábado en la noche. La mamá de la joven estaba en la morgue esperando que entregaran el cadáver.
La joven estaba en su casa, en Los Pocitos sector III y según, se formó una balacera entre bandas delictivas y la quinceañera quedó en la línea de fuego, iba saliendo de la casa junto a su hermana a buscar un dinero, cuando múltiples disparos retumbaron en el sector.
En medio de la balacera algunos vecinos de la comunidad comenzaron a correr, la hermana que andaba con la chamita se agachó, mientras que ella cayó de rodillas y poco a poco se fue desvaneciendo.
Minutos después que se calmó la situación, cuando voltearon a ver si todo estaba tranquilo, vieron que la joven estaba tendida en la acera, con la cara bañada en sangre. Los familiares la trasladaron de inmediato al ambulatorio de La Paz y de allí fue llevada a la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda.
Familiares contaron que la adolescente llegó consciente a la Emergencia del hospital, pues hablaba y se quejaba de que le dolía mucho la cabeza. Enfermeras le suturaron la herida, pero a las 7:00 de la mañana falleció.
La menor deja un bebé de seis meses y a una familia devastada por el dolor.