Euseglimar González| LA PRENSA.- El pequeño bebé de Yris Camacaro (31) ya está en brazos de su familia. Ya no llora, pero la familia sí, pues el miércoles a las 10:30 de la noche se enteraron de que la joven murió al ser arrollada cuando atravesaba la avenida Florencio Jiménez a la altura del barrio Prados de Occidente sobre cuyo hecho hay muchas preguntas y pocas respuestas.
“¿Qué estaba haciendo en Barquisimeto?, ¿Por qué no se fue para donde su familia?”, es una de las preguntas que se hace la familia de Yris.
Cuenta Zulay Parra, cuñada de Yris, que el miércoles a las 10:30 de la noche recibió una llamada. Una persona le decía que el bebé estaba con un señor llamado Pablo y que la muchacha estaba en morgue.
“No sabía qué pasaba. Sólo me dijeron eso, al momento lo que hice fue gritar desesperada y llorar. La persona que me llamó me explicó que a Yris la había arrollado un carro en El Pescaíto y que estaba muerta”, detalla Zulay.
Lograron comunicarse con la familia de la joven, pues entre los papeles de Yris estaba un papel en donde estaba el número anotado de su cuñada. Ella siempre lo cargaba a todos lados.
Yris salió de su casa en el sector San Antonio de Turén, estado Portuguesa. La mujer supuestamente le dijo a su esposo que iba a casa de sus tíos, que la criaron, ubicada en un pueblito de Turén.
“Sólo Dios sabe porqué Yris se vino a Barquisimeto. Mi hermano me aseguró que no discutieron”, soltó la cuñada.
Tras la trágica noticia los familiares no pudieron viajar de inmediato. Pero la cuñada decidió contactar a un militar, que es pariente de ella, para que se encargara del bebé de apenas 2 años.
“El militar se llevó al niño a su casa y pasó la noche con él. Pero ya hoy (ayer) el bebé está con nosotros”, comentó ayer Zulay.
Se conoció que Yris viajó hasta Barquisimeto para pedir una ayuda en la Alcaldía de Iribarren y la Gobernación de Lara. Estando en la sede municipal, conoció a Pablo Colmenares con quien entabló una amistad y le contó la necesidad que tenía.
“Ella vino por ayuda. Quería que la gobernadora Meléndez la ayudara al igual que Teresa Linárez; en verdad estaba necesitada”, comentó Pablo el día del accidente.
Se hizo de noche, pero Yris no consiguió ayuda y por eso el señor le dijo que fueran hasta su casa en el barrio Los Ángeles, al oeste de la ciudad, para que pasara la noche junto al bebé. Ambos tomaron un Transbarca y se quedaron en la parada de Prados de Occidente.
Detalla Pablo que a las 6:00 de la tarde se bajaron de la unidad, él tomó al niño porque Yris llevaba la maleta y estaba muy cansada. Ahí fue cuando pasaron la calle que estaba muy oscura. Yris se paró en el medio de la isla que divide a la vía y apenas puso un pie en el pavimento “pum”, un carro fantasma la arrolló y murió.