Euseglimar González | LA PRENSA.- Los dos hombres que fueron asesinados a tiros y hallados descompuestos cerca de la represa Dos Cerritos, en Morán, supuestamente, eran de la banda del “Boca Negra”, peligroso hampón de Sanare.
Una fuente policial contó que Albert José Angulo (24) y Rubén Darío Carrasco pertenecían a la banda delictiva que mantiene azotada Sanare.
Aunque los familiares de Albert aseguran que él no estaba metido en problemas y denunciaron que el muchacho era extorsionado por funcionarios policiales. Sobre Rubén se conoció que había estado preso, pero al parecer era por riña.
Según información de los familiares, Albert y Rubén eran agricultores y se dedicaban a la siembra de caraotas y café. El domingo a las 8:00 de la mañana Albert salió de su casa en el caserío Palmira, de Andrés Eloy Blanco a bordo de una moto Empire y más adelante montó a Rubén porque iban a buscar el pago de él en Sanare.
Cuentan que no llevaba ni 20 minutos de recorrido, cuando unos funcionarios los detuvieron en una alcabala.
“Mami estoy en una alcabala, ahora la llamo”, esas fueron las últimas palabras que escuchó la mamá de Albert. El lunes en la noche fueron hallados en la vía El Limoncito, del municipio Morán. Los cuerpos estaban con tiros en la cabeza y en avanzado estado de descomposición.