LA PRENSA.- Es un hombre de un metro 70, aproximadamente, fornido, piel morena y pelón. Cualquiera que lo ve piensa que no cabe por uno de los famosos túneles subterráneos que excavan los reos en la cárcel de Uribana. Pero según él mismo confesó que salió por un túnel durante el mes de abril de este año.
Este martes en Duaca, municipio Crespo, los funcionarios castrenses tenían patrullaje y dieron con un tal Beenal González Barreto. La cédula que mostró el hombre tenía un número de identificación además de una foto que era muy parecida a él, pero a los castrenses el tipo no les dio buena espina.
Al principio se lo llevaron detenido por rutina y cuando lo revisaron en el sistema Sipol se dieron cuenta que el hombre había aportado una cédula falsa. Fue en cuestión de minutos que él mismo cantó y dijo que su verdadero nombre era Francisco Antonio Banavente Irazabal.
La confesión hizo que los militares se percataran de que Francisco estaba solicitado desde el mes de junio por fuga de Uribana y que además tenía antecedentes por porte ilícito de arma, aprovechamiento de objetos y vehículos proveniente del delito.
El pasado 30 de abril es la única fecha de ese mes en el que se hizo público el hallazgo de un túnel y hasta dónde se sabe fue entre las garitas 13 y 14. Además de que los presos no lograron excavar más allá de la cerca perimetral así que era imposible la fuga. Aún se investiga para descartar una fuga por la puerta grande.