Euseglimar González | LA PRENSA DE LARA.- Desesperación, búsqueda y horror es lo que siente cada familia de las víctimas que son halladas en estado de descomposición en zonas que son pocas transitadas en el estado Lara. En los últimos tres años, en la región se han registrado 13 casos, las personas son asesinadas con saña y los homicidas liberan los cadáveres en sitios lejanos para evitar que los encuentren.
Según los registros de LA PRENSA, en el año 2019 se registraron seis casos, mientras que el año pasado fueron dos y en lo que va de 2021 han sido tres hechos, donde los homicidas se ensañan con las víctimas, los matan a tiros, con objetos contundentes o arma blanca.
Años atrás, el sector Padre Diego, vía carretera vieja hacia Carora, era una de las zonas en donde abandonaban los cuerpos de las personas que murieron de forma violenta, pero desde hace tres años esto ha cambiado, los homicidas liberan los cadáveres en la avenida Circunvalación Norte, vía El Manzano o en cerros, ubicados cerca de las viviendas de las víctimas.
Uno de los casos en donde la búsqueda por parte de familiares terminó con un desenlace fatal, fue el de Óscar de Jesús Colmenárez, de 20 años, que fue hallado muerto en la avenida Circunvalación Norte, en La Tomatera. El muchacho tenía más de 48 horas desaparecido, luego que un grupo armado lo sacara de su vivienda.
Seis meses atrás, en un terreno baldío, casi a orillas de la avenida fue hallado el cuerpo de Óscar, presentaba una herida por arma de fuego en la cabeza, sólo llevaba puesto un bóxer, justo como lo sacaron de su casa ubicada en Colinas del Norte. A las 2:00 de la madrugada, un grupo de hombres armados vestidos de negro y chalecos antibalas, irrumpió la casa del muchacho, lo sometieron y de forma violenta se lo llevaron.
Esa fue la última vez que los familiares lo vieron con vida, lo buscaron por más de 48 horas hasta que lo hallaron, pero estaba muerto. El cuerpo ya estaba en estado de descomposición y comido por animales.
Por una tierras
Otro espeluznante caso fue el de Juan José Morillo Suárez, de 52 años, un agricultor que, presuntamente, fue asesinado por su hermano y su cuerpo fue enterrado en una zona montañosa en el caserío Colombita, del municipio Torres, límite entre Lara y Trujillo, pero el cuerpo fue hallado luego de siete meses.
La víctima estaba desaparecida desde noviembre del año 2020, el hombre vivía solo en el sector y al lado de la parcela residía su hermano. Los hijos del agricultor comenzaron a buscarlo, pero no dieron con él. No fue sino hasta enero de este año que decidieron colocar la denuncia ante el Cicpc de Carora.
Juan José, aparentemente, tenía una disputa con su hermano Duglas Morillo Suárez, de 44 años, por unas tierras y otros bienes, ese habría sido el motivo por el que el hombre lo asesinó.
La mayoría de los hallazgos lo hacen sus familiares, en medio de la desesperación por no saber de ellos comienzan a buscarlos primero en zonas cercanas a sus casas y luego a sitios más recónditos.