Jennifer Orozco | LA PRENSA de Lara.- Desmantelados. Así están los laboratorios de Agroindustrial y Agronomía de la Universidad Central Lisandro Alvarado (UCLA), núcleo Obelisco, pues los hampones hacen fiesta todos los fines de semana. Estudiantes y profesores exigen seguridad, pues los hampones se esconden de día en las instalaciones que están en completo abandono y full de monte.
Un hurto cada fin de semana. Ayer descubrieron el tercer hurto del año al entrar al laboratorio de física. Los choros entraron por el techo, levantando el acerolit y tumbando el cielo raso. Una vez dentro, extrajeron un triturador de residuos sólidos, una bomba de agua, una caja con herramientas, un teléfono de mesa y un teclado de computadora.
El sábado anterior, en la madrugada, los ladrones dejaron sin compresor de aire acondicionado a los laboratorios de química analítica, así como varios motores de neveras de vitrina. La semana anterior a esta extrajeron material de laboratorio, mecheros, filtro de agua, un triturador y otra bomba de agua.
Los responsables de los laboratorios, más unos 300 estudiantes, dicen que cada vez que llegan un lunes, algo les falta. Objetos vitales para ellos hacer sus prácticas rutinarias que les exige la carrera y que a veces han tenido que obviar, pues los laboratorios ya no están aptos por falta de muchas cosas que los choros se han llevado.
Pero el problema no termina allí. Ahora ven clases encerrados en los salones y los profesores deben encerrarse en sus oficinas, pues por la parte de atrás de la universidad, la cual está completamente llena de monte y salones en abandono, se meten «tipos» quienes se esconden esperando asaltar a sus víctimas.
La vigilancia privada se acabó por falta de presupuesto, dicen los docentes y los vigilantes internos, que deberían estar activos, a veces se ausentan. La universidad es soledad total, los alumnos a veces por miedo se van a mitad de mañana.
Cuentan que todos estos hurtos, incluyendo algunos del año pasado, han sido denunciados ante el Cicpc, quienes no han acudido en todas las oportunidades que se les ha solicitado la ayuda. Tampoco tienen mucha vigilancia policial y piden ayuda urgente.
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