Héctor Rodríguez | LA PRENSA.– En la comunidad penitenciaria Fénix hubo movida de mata en la junta directiva que debe rendirle cuentas al Ministerio de Servicios Penitenciarios. Al parecer, los cambios se realizaron por supuestos chanchullos con la alimentación de los privados de libertad que se encuentran en este penal, además de las denuncias de maltratos a los reos.
Fuentes internas del penal y de familiares de presos, informan que el subdirector de Fénix, Miguel Pérez fue destituido de su cargo por estar señalado en el presunto desvío de alimentos que eran parte de la dieta diaria de los privados de libertad en Fénix. Detallan los informantes que la remoción de este hombre se realizó hace unos 10 días, cuando funcionarios del Sebin, Ministerio Penitenciario y Guardia Nacional Bolivariana acudieron hasta Fénix a hacer una revisión.
El chequeo que hicieron los cuerpos de seguridad con personal de la cartera de prisiones fue, primeramente, realizado a ciertas áreas del penal. Allí los actuantes aprovecharon de entrevistar a los presidiarios como parte de las investigaciones. Supuestamente, luego de realizado estas acciones procedieron a entrevistar a Pérez y luego fue detenido.
Cuentan algunos familiares de privados de libertad, que Pérez le redujo considerablemente las porciones de los almuerzos y cenas a los presos y que, al parecer, el hombre llevaba comida por bulto hasta otro lugar donde la almacenaba. Se conoció que su sustituto será un hombre llamado “Humberto”, que es oriundo del Zulia.
Además de este cambio, otro que se produjo fue el de Zuly Dávila, quien era la directora de la región occidental del Ministerio de Servicios Penitenciarios, pero no se precisa la razones de su destitución. Por ella ingresó Ender Ávila, quien fue director del Centro Penitenciario de la Región Andina y que también fungió como director de la cárcel de Uribana (ahora David Viloria) luego de las muertes ocurridas por el consumo del envenenamiento de presos que hubo en 2014.